27/04/17 Visitamos el Camping Ipona Guazú

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Luego de muchos meses sin poder ir a pescar, logramos tener unos días libres y lo primero que hicimos fue cargar el auto y salir rumbo al Camping Iponá Guazú. Previamente habíamos hablado con Paula quien nos comentó que la pesca estaba floja y difícil por lo que decidimos ir a buscar variada de cuero e intentar tentar alguna taruchita al caer el sol..

Esta época del año siempre es la más complicada ya que el agua se enfría, las especies de calor empiezan a retirarse y aún no entró el pejerrey a la zona. Pero a pesar de que la pesca no sea de lo mejor, el clima está ideal ya que uno no sufre el calor, ni el frío, ni los mosquitos, es un momento perfecto para iniciar a los niños y amigos en la pesca.

Luego de 130 km de viaje, desde Capital Federal, llegamos a las 7:30 hs al camping que nos recibió con un día de sol espectacular, casi sin viento y una temperatura de 12ºC que fue subiendo hasta pasar los 23ºC por la tarde. El camping es muy cómodo, tanto para el pescador como para su familia, dispone de muchos baños, parrillas, bancos, juegos, cancha de fútbol, dos muelles iluminados con posacañas y tablas para la carnada, una laguna interna, proveeduría que también incluye elementos de pesca y carnada, quinchos techados y una hermosa arboleda.

 

Comenzamos ni bien llegamos en los muelles tirando de fondo y con todo tipo de carnadas a ver que salia, disponíamos de masa, maíz, corazón, lombriz y sábalo. Las primeras horas de la mañana fueron las que mejores resultados nos dieron, obtuvimos capturas variadas, de bagres, armados, viejas de agua, patys y solamente una boguita pequeña que se nos escapó de las manos al momento de la foto y no podremos mostrarla. Obviamente todo devuelto al agua como siempre. Los piques fueron constantes durante toda la mañana pero las capturas muy pequeñas y a la hora del almuerzo se cortó totalmente el pique por lo que aprovechamos para hacer un asado.

Por la tarde el pique reactivo un poco, la mayoría se daban con maíz pero no logramos clavarlos, suponemos que debían ser bogas muy pequeñas. Esta pesca suele darse muy bien aquí ya que pasan a cada rato cebando la zona. Lo que si seguimos obteniendo fueron viejas de agua y armaditos pero queríamos algo más interesante por lo que decidimos armar los equipos de bait con ranitas de goma e ir a probar suerte a la laguna. En la superficie se veía algo de movimiento pero no logramos tentar a ninguna tararira lamentablemente, el agua ya está muy fría así que era de esperar que esto pase, pero necesitábamos intentarlo ya que en nuestra última visita a este lugar nos dimos un festín con las taruchas.

 

Esperamos pronto volver a este hermoso pesquero cuando el frío sea más fuerte y lleguen los batalladores pejerreyes del Río Paraná. La temporada pasada fue más que excelente y de seguro por como viene el clima este año se repetirá.

Nos contaron que en el camping van a habilitar la mitad de cada uno de los muelles para la pesca de flote con rotación y la otra mitad de fondo, además  planean terminar el tramo del muelle que se derrumbó por las últimas crecidas. Como siempre es un placer visitar este pesquero por lo que seguiremos yendo cada vez que podamos.

Gentileza de Christian Lege de Caminos y Piedras – Pesca

Sobre el Autor

Amamos viajar, conocer nuevos lugares y escaparnos de la cotidianidad, es así como surge la idea de crear un espacio para registrar los caminos recorridos.

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