Estas piedras sumergidas, pertenecientes a la cadena montañosa de Ventania y Tandilia, continúan e internan por debajo del mar unos 100 kilómetros frente a las costas de Mar del Plata..
Posee tres picos altos en su comienzo desde la orilla conformando la “primera Restinga” que es la más cercana a la costa, ubicada a unos 600 metros. La misma corresponde a las olas que vemos, generalmente, desde la playa frente al faro de Punta Mogotes, y justamente “Mogotes” que significa toda elevación compuesta por la aglomeración de piedras. Por eso el nombre para la “punta” que forma la costa en esa zona.
Luego le siguen hacia adentro la “segunda” y la “tercera” restinga, ubicadas entre 1700 y 3000 metros de la orilla. Las piedras que continúan esa cordillera mar adentro (la cual gran parte viene desde Tandil y podemos apreciar por ejemplo viajando por la ruta 226), conforman diferentes bancos de pesca muy conocidos. Como la profundidad en esos sitios alejados de la tierra es mayor, sus picos nunca llegan a la superficie, por tal motivo no reciben el nombre de “restinga” sino de “banco”, pues al ser también una especie de montaña, es una zona mas baja comparada con el fondo del mar que los rodea.
Restinga se le llama a toda formación rocosa que “aflore” o llegue con su altura cerca del nivel del mar. Existen en diferentes sitios y, por supuesto, son lugares peligrosos para la navegación. En esta en particular se sabe de la existencia de unos 40 barcos hundidos, que al venir navegando tranquilamente por aguas algo alejadas a la costa y profundas, de repente colisionaban con estas montañas hundidas, que con mar calmo no delatan su presencia a falta de las olas que generalmente rompen por la baja profundidad, produciendo el desafortunado naufragio.
Hoy la mayoría de los navegantes cuentan con cartas náuticas actualizadas y el GPS para evitar dichas zonas, pero aun así vemos varios novatos pasar a velocidad por encima de piedras gigantescas sin saber que debajo de ellos está la cúspide de la montaña on varias hectáreas de diámetro y fuertes correntadas. Realmente se me hace un nudo en la garganta al verlos, no tienen una idea de lo que les puede pasar.
Por este motivo es una zona protegida de las redes y del trafico de embarcaciones, menos aun de quienes no sepan navegar entre sus picos y las olas que se forman en esos sitios, producto de la baja o nula profundidad. Conforman un área ideal para la proliferación de la vida marina, con sus tantas especies que habitan o visitan la infinidad de cuevas y piedras gigantes que sirven de guarida. Rocas que están repletas de mejillones y demás organismos que sirven de alimento a gran cantidad de especies de peces menores. A la vez llegan grandes depredadores como tiburones bacota, escalandrún, martillo y gatopardo que merodean la zona para acorralar a sus víctimas contra las paredes de las montañas.
En esta nueva incursión, gracias al poder de navegación y flotabilidad de mi semirrígido BIM, pude entrar en un sitio que conozco y que se asemeja a una gran pileta rodeada de piedras gigantes provocando que se forme un tipo de remanso donde acuden a comer varias especies. Las profundidades varían entre 3 y 7 metros, alli pudimos realizar una pesca de variada increíble como corvinas rubias y carboneras, pejerreyes con linea de flote, con mosca y con pequeños señuelos.
RECOMENDAMOS VER: – Proyecto para Conservar Tiburones en Argentina
También logramos tres tiburones bacota de entre 90 a 130 kilos que marcamos para el proyecto científico Conservar Tiburones en Argentina con los precintos número 6501-6502 y MACN 0723. Vivimos peleas extremas con fuertes corridas. Realmente un sitio “mágico” que requiere de muchísimo conocimiento y continua atención de las condiciones de mar para poder ingresar, por sobre todo contar con una nave super veloz para salir de inmediato ante la llegada de rompientes inesperadas y con gran flotabilidad por si nos llenan de agua!!
Que disfruten de las fotos amigos!! próxima nota de Pesca Visión TV
Gentileza de David Dau