Hoy más que nunca debemos promover la pesca con devolución de muchas especies que siempre fueron muy perseguidas como el Surubí, el Dorado, la Tarucha y algunas más….
Mucho tiempo estuvimos sin la presencia de dorados en la zona norte de nuestro Río de la Plata, de grandes Surubíes en el NEA como hay ahora y ni hablar de las taruchas en varias lagunas, ríos y arroyos. Mas allá que hay reglamentaciones que limitan la cantidad de extracción y medida, no por capricho sino por cuidar a los grandes reproductores entre otras cuestiones; comencemos a tomar conciencia que solo depende de nosotros. De todo lo que hagamos con ellos, ya sea con los equipos que usamos, si los devolvemos, como lo hacemos… si realmente tomamos los recaudos necesarios para que con la devolución le demos la posibilidad de vivir o simplemente los tiramos al agua sabiendo de antemano que no va a sobrevivir.
La invitación es que seamos conscientes de lo hermoso que es la acción de devolverlo suavemente y con el menor daño posible, ver como se escurre de nuestras manos agradeciéndole la pelea que nos ofreció, sus corridas, sus saltos, diciéndole un tal vez “hasta luego.. nos volveremos a ver” !!!
En esta ocasión ya que hablamos de como tratamos a estas especies, deseamos contagiar a todos aquellos Pescadores que hacen esta práctica a utilizar señuelos sacándoles los 2 triples que trae y tomarse el trabajo de colocarle un solo anzuelo el cual tiene varias finalidades:
- No lastimar los ojos de nuestro pez; hacerle una herida exterior en la cabeza que pueda infectarse, dándole la oportunidad tal vez de que se “zafe” en su pelea por huir.
- Cuando lo manipulamos para desprendérselo muchas veces corremos el riesgo de clavarnos el triple que quedo libre, si no utilizamos una pinza para quitárselo.
- Cuando tenemos el pez cerca de nuestra embarcación y se zafa el señuelo puede terminar en nuestra cara o cuerpo, por eso es también es necesario el uso de anteojos protectores.
- Tendremos menos posibilidades de engancharnos entre la vegetación o palos.
Colaboremos con nuestro gesto deportivo a que estas especies permanezcan entre nosotros, durante años solo las veíamos en fotos pero hoy ya es una realidad, están entre nosotros y vinieron para quedarse. ¿De quien depende? Si, adivinaste, de todos y cada uno de nosotros !!
Hasta un nuevo cruce de Líneas !!!!
Daniel Rodríguez
