Les adelanto que las fotos ni por asomo ilustran la terrible pesca de esta salida, complicado sacar muchas y buenas fotos metidos hasta la cintura en el agua. Voy a declarar esta salida como la mejor pesca de Tarariras de toda mi vida, y se puede decir que tengo algunas pescas encima de esta noble especie para llegar a esta definición…
Tome varios factores que paso a enumerar en tan solo 5 ítem, no los voy a poner en orden de importancia porque eso es sugestivo a cada pescador: 1. Lugar, 2. Frecuencia de ataques, 3. Tipo de ataques, 4. Calidad de peces y 5. Vitalidad y pelea.
El lugar por tener la vegetación justa, la profundidad ideal para que desarrolle toda la batalla que puede dar y por accesibilidad del mismo. La Frecuencia de ataques era inaudita, se ve que ahi no llega nadie y jamás fueron pinchadas porque era simplemente descomunal la potencia y voracidad con que tomaban los señuelos, prácticamente era como arrojar una granada al agua, si le erraban se le tiraban hasta 3 veces hasta acertar y después de incontables capturas el lugar no mermaba en ataques, solo nos movimos de inquietos que somos para dar con alguna reina descomunal.
Tipos de ataques, ya lo resumí un poco arriba pero lo que quiero resaltar es que todas las incontables capturas fueron en superficie, todas !!!!! Fue el éxtasis total, ascendían de las profundidades, tomaban el señuelo y salían volando por los aires con toda la silueta fuera del agua, increíbles ataques.
Calidad de peces, inmejorable, casi todas las capturas arriba de los 2 kilos con varias sorpresas de portes supremos, casi nos sentimos herejes con un accionar que cometimos, como era todo de superficie cuando veíamos que el ataque no era de una presa interesante no clavavamos, dejábamos que suelte y seguíamos recogiendo para esperar otro ataque cuando en otras pescas toda captura cuenta.
Vitalidad y pelea, mas allá de que el ámbito se prestaba al tener buena profundidad y muy poca vegetación en el centro del espejo, no así en los bordes, le da esa ventaja de desarrollar una pelea completa y sin obstáculos pero igual he pescado en ámbitos iguales y ni parecido a la lucha de estos ejemplares, terrible la fuerza, había que desajustar el freno en plena pelea y no era fácil acercarlas para ponerles el bogagrip, cuando estaban cerca se enojaban muchísimo y empezaba de nuevo la pelea. Esto se repetía hasta tres veces, inagotables.
Y así fue la mejor pesca de Tarariras de mi vida, lo único que lamento es que las próximas pescas van a tener el fantasma de esta salida como comparación, espero en los años que me queda de vida poder superarla pero será difícil.
Gentileza de Walter
