Después de muchas idas y vueltas juntamos plata para ponernos de acuerdo que día podiamos salir con la familia de mi cuñada, Cintia..
Por fin pudimos salir de pesca en familia, esta vez en compañia de Cintia y sus hijos: Demian, Catalina e Ivan de 1 mes. Lamentablemente Daniel – el marido de cintia – por cuestiones laborales no pudo acompañarnos. Comenzamos el día a las 05:30hs sin desayunar ni nada, estaba super ansiosa, mi marido Fernando y mis tres hijos: Lara, Bruno y Dante saltaron de la cama. Encaramos la ruta 7 camino a la ciudad de Bragado y no precisamente a la compuerta de la laguna. Mi marido y mis tres hijos siempre listos para una nueva aventura, se acomodaron en el auto y salimos.
La ruta 5, como muchos ya saben es compleja, con la neblina que había me daba un poco de miedo pero las ganas de pescar y sentir el rió eran mas fuerte. Por fin llegamos!!! Armamos las cañas y nos acomodamos. El cuidado esta vez era mayor ya que eran 5 niños que podíamos perder de vista. Ayudamos a Demian y Cati – que era su primera vez – y enseguida le agarraron la mano a lanzar. El primer pique no se hizo esperar, la caña de Demian empezó a doblarse a coro del grito de los chicos: -Es una carpa !!!
Demian no sabia que hacer, Fernando – su tío – lo empezó a ayudar pero en la pelea, el pez cortó la linea. Al rato tomando mate tranquilos veo como se dobla mi caña (ahí se termina la teoría de caña nueva no pesca), erosionada salgo en su búsqueda… siiiii una carpa de buen porte agarro el anzuelo!!!! La fui peleando hasta traerla y le pedí a mi gordo que me pase el copo – ya se notaba de temprano que iba a ser un gran día -. Llego el mediodía, estaba nublado pero de a poco el sol se asomaba armamos el techo con media sombra comimos sándwiches de milanesa, casi obligando a los chicos que no querían dejar las cañas (me incluyo) Demian tiraba y sacaba, tiraba y sacaba… estaba muy ansioso y no paraba.
Cintia estaba ocupada con el mas chiquito: Ivan, así que lo tome en brazos para que Cintia agarre la caña, con paciencia pudo lograr su primer captura un bagre porteñito, se notaba en su sonrisa que el bichito de la pesca le había tocado!!!! La tarde iba cayendo, entre mate y mate con galletitas, charlas y risas iba terminando el día, pobre mi marido esta vez no fue su día, solo puso las cañas para hacer bandera – jajaja -, eso le paso porque en la semana – les cuento – estábamos mirando un vídeo de Hugo, y el siempre muestra un duende con una caña y dice que si le tocas el reel pescas, seguro va que trae suerte y el me dice: “Deja de creer en esas estupideces”, y bueno ahí tienen el resultado, creer o reventar.
El día ya había terminado, juntamos todo en los autos, limpiamos el lugar en donde estuvimos y emprendimos viaje de vuelta a casa!!!
Gentileza de Nosotras también pescamos
