Este fin de semana fue un revivir en muchos sentidos.. la idea de patear campo, la buena propuesta de un personaje pescador por conocer, el reencuentro con un viejo amigo pescador y toda la adrenalina por ver que nos deparaba la salida…
La cita fue muy temprano, me encontre con Fede (quien nos invito) y me reencuentre con el Tucu después de varios meses por la pandemia. La idea era patear campo siguiendo el curso de un arroyo, el cual tenia su encanto. Como viene sucediendo, uno pone el día por sus obligaciones y no por una cuestión climática pero no esta vez no pintaba muy bien, se venia un Domingo lluvioso por la tarde.
Pero a veces el clima sorprende, esta vez nos dio el regalo de una tarde sin agua pero con viento todo el día. Se complico bastante la salida. Por la mañana las buscamos, en gran parte del arroyo, con gomas y cucharas bien cerquita del fondo. Pinchamos algunas pero luego llegó la fiesta. En una olla, con poca profundidad, le saqué el polvo a todos mis señuelos de superficie, salieron a la cancha para ser mordidos, otros despreciados y algunos errados.
No fue una locura descontrolada pero si grandes momentos para que haya manqueadas, cargadas, risas y en el caso del Tucu asombro! Siempre, toda salida es la excusa perfecta para encontrar personas que comparten la misma pasión, esa es la gran alegría de la pesca: reencontrarte con aquellos que ya tenes vínculos arraigados y también pensar en esos que no pudieron estar por algunas complicaciones-
Desde ya más que agradecido a Fede y al Tucu por acompañarme en una salida que pinta muy prometedora cuando arrime un poco mas el calor
Gentileza de Gustavo C Vega
