En la noche del día 10/7 me llega un mensaje por whatsapp: ¿Qué tenes que hacer mañana? Quiero que conozcas este lugar…
Ya tenia mi Domingo arreglado: era el día del padre y pensaba ir a comer con él, entonces mi respuesta fue: “Si puedo es en la mañana solo un rato”; como un niño queres hacer todo a la vez y por cumplir en todo andas a las corridas.
Una noche fría donde en la mañana blanquiaba los campos, había caído una “heladita” pero bueno ya estaba arreglado asi que partimos hacia el lugar. Tuvimos un pequeño inconveniente al llegar la portera pero no mayores.
Llegamos y nos recibió un escenario maravilloso con muchísima vida. Pajaros por todos lados que endulzaban los oídos al caminar. Loco por recorrer y el que me conoce sabe que además de pescar me encanta disfrutar mucho del campo.
Armo mi caña y en principio, siempre, con estas temperaturas en invierno suelo usar señuelos soft que vienen dando un excelente resultado con distintos montajes. Debo destacar que el montaje que me ha dado mas resultado es el TOKYO RIG.
Llegó la hora, lanzo hacia unos sarandises y empieza el trabajo lento de recoger muy suavemente con trabajos de punta de caña. Al llegar siento un pequeño toque, que tiene el artificial en su boca pero suavemente lo larga. Sabia que estaba ahí y le digo a mi compañero: “Voy a cambiar el angulo de lance porque se que esta ahí y tal vez esta en otra posición se da..”.
Así fue llegando a la vegetación y vuelve a tomar pero con un poco mas de ganas, cuando logre pincharla tuve que sacarla muy rápido ya que estaba pescando con una caña 6-14 lb y era muy posible que la perdiera. Por suerte pudo salir y nos dejó esa hermosa foto.