Luego de varios días de lluvia, un promedio de 200 mm caídos en Venado Tuerto y la zona, las lagunas y canales de los alrededores se recuperaron de inmediato..
Tal fue así que las taruchas como otras especies (bagres, moncholos y carpas) comenzaron a viajar y nosotros entusiasmados salimos a buscarlas. Domingo a primera hora, con unos mates de por medio, viajamos Malcon, Gonzalo, Sebastian y Cristian -quien les escribe- hacia la localidad de Melincue buscando unos bañados retirados al pueblo.
Ni bien llegamos nos calzamos nuestra indumentaria, fundamental en esta época como las remeras de filtro uv, un wader respirable, gorra, gafas y guantes. Preparamos nuestros equipos de bait: cañas de 1,80 a 1,95m de 8-17 lbs con reeles cargados con multifilamento de 20 mm y un arsenal de señuelos. Artificiales que en principio fueron ranas de látex con anzuelo cargado y otras con cucharas giratorias que fueron las que nos dieron piques de inmediato.
Cinco lances, tres ataques, dos clavadas. Arrancamos bien arriba pero no duro mucho, por un rato largo de vadear y vadear fue solo eso. Ya para la media mañana, con algún que otro pique, decidimos retomar la ruta volviendo para Venado. A mitad de camino hay un charquito que siempre nos gusto y tenia una pinta barbara, rebalsado con juncos.
No estábamos tan errados. Bajamos y ni bien las empezamos a irritar se desbocaron. Era un ataque tras otro, mucha cantidad de juveniles y algunas que otras tremendas taruchas de mas de 2 kg que nos divirtieron mucho. Para el mediodía ya estábamos satisfechos con un par de fotos emprendimos el regreso. Todas y cada una de ellas fueron devueltas al agua. Vamos por un prospero año lleno de nuevas aventuras.-
Fuerte abrazo, gentileza de Cristian Gándara CR23 | Nota publicada en la Revista Online #SentilaPesca del mes de #Enero2020