La actividad pesquera en el Río de la Plata sumó otras tres víctimas fatales en las últimas horas de este enero cruento en la Región…
Se trata de tres platenses que tiraron un trasmallo en una playa de Berisso y se hundieron cuando intentaban recogerlo en un sector donde hay un pozo profundo que no les dio chances de salir a flote. Tenían 48, 55 y 23 años. Estos últimos dos eran padre e hijo, informaron fuentes oficiales.
El trágico incidente sucedió en las primeras horas de la tarde de ayer en el Río de la Plata, a la altura de la 66, en una zona de Berisso que “no está habilitada para ningún tipo de actividad”, aclararon voceros de la zona, ya que “no es un balneario y es altamente peligroso” por la cantidad de agua que sale por el caño cloacal que desagota en ese cauce. Apuntaron que se forma allí una suerte de ‘olla’ con correntada y profunda, que suele arrastrar a quienes se sumergen.
Eso les habría sucedido a Lucas Lamarque, de 23 años, a su padre Rubén Alberto, de 55 y a Claudio Alberto Martín, de 48, quienes llegaron al lugar en un vehículo, con un hermano de Rubén y otro de Claudio. Policías de la comisaría Segunda de Berisso supieron del caso unos 10 minutos antes de las 3 de la tarde, con la intempestiva irrupción en la dependencia de un hombre que llegó corriendo e informó que otros tres habían desaparecido en las aguas del río mientras sacaban un trasmallo. El testigo no dijo nada más.
Sin aportar otros datos volvió a la calle corriendo, para regresar enseguida a la zona donde había ocurrido todo. Por lo que se supo después a partir del relato de los testigos, las víctimas se metieron en el río a pie para retirar la red: “Uno de ellos la sostenía mientras a otro que caminaba detrás lo arrastró la corriente río adentro, por lo que el tercero soltó la red para intentar rescatarlo, siendo arrastrado de la misma forma”, dijo una fuente del caso. Aparentemente, Lucas quedó atrapado por la red cuando quedó suelta.
EL RESCATE
Los policías emitieron un alerta radial al 911, lo que movilizó a los Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y Comando de Patrullas de Berisso, además de Prefectura Naval y Same. “Tan agreste es el lugar que solamente pudieron acceder las camionetas 4 x 4 de Defensa Civil y de Policía”, sumó una fuente que trabajó en el operativo de búsqueda.
Las expectativas no eran buenas, por lo picado que estaba el río, por el sector donde se hundieron y el hecho de que ninguno de los pescadores tenía chaleco u otros implementos que ayudaran a salvarlos. A las 15.30, el cuerpo de Martín fue hallado a unos 500 metros de donde había desaparecido. A las 16.45 horas dieron con el de Lucas, y a las 17.19 rescataron el de su padre, detallaron fuentes oficiales.
Según confirmó a este diario el responsable de emergencias de Berisso, Roberto Scafati, los cuerpos de padre e hijo estaban a un radio de 1.000 metros. “Solían ir a pescar a ese lugar, con redes y sin botes”, refirieron fuentes del caso. El operativo demandó tres horas de búsqueda e implicó a tres equipos semirrígidos. La secretaria de Seguridad de la municipalidad de Berisso, Mónica Bassi, lo supervisó en persona. Una vez que los efectivos trasladaron los cuerpos a la costa, personal de la Policía Científica y del Comando de Patrullas se ocuparon de hacer el traslado a la morgue de La Plata.
La causa, al menos hasta que se conozca el informe preliminar de la autopsia, se caratuló como “averiguación causales de muerte”. En ese lugar, casi en el límite de la avenida 66 con el Río de La Plata, existe un gran desagüe cloacal. “Podés estar caminando con el agua a la cintura y, de repente, terminás en el fondo del río”, dijo un baqueano. De hecho, ya ha sido escenario de muchas tragedias. A ese sector de la costa del Río se lo conoce popularmente como “el caño”.
Fuente: Eldia
