04/05/17 Que ésto no se termine nunca

Partimos el Domingo 30/4 a las 6 am con Pablito a un campo privado en Ibicuy. La caminata fué muy dura ya que los pastizales y los mosquitos eran terribles, un poco mas de 2 km que valieron la pena…

Alrededor de las 9 estábamos haciendo los primeros tiros, automáticamente recibo el primer ataque de una terrible tararira que fácilmente pesaba 4k, algo imponente. Pablito por su parte recibe otro ataque tambien de un hermoso monstruo de 3k, arrancamos la mañana con todo, nos miramos y nos cagamos de risa al ver lo que ambos habíamos sacado en los primeros piques, parecíamos 2 chicos.

Los ataques fueron constantes, se repetían uno tras otro. El sol quemaba y la adrenalina era cada vez más, muchas capturas en superficie y muchas a media agua, teníamos mas de 1000 metros para recorrer y pescar, interminable! Paramos a comer alrededor de las 13hs, algo rápido ya que ninguno quería dejar de pescar.

 

Después encaramos a una laguna que vimos en el camino que se alimentaba del mismo arroyo desbordando sobre los campos, nos paramos uno en cada punta a 100 metros de distancia y empezamos a hacer los primeros lances. Pablito recibe los primeros ataques y al instante Yo, era algo espectacular, ya era demasiado ésto! A las 16hs decidimos cortar completamente contentos y desbordados de tanta pesca.

Todas las capturas fueron devueltas sanas y salvas ocasionando el menor daño posible. Los equipos utilizados en mi caso fueron: caña MS Venator 6-12lb, reel MS Venator Lite, señuelos Inna, Thunder, Vulcan, lure factory, Vml, Jitterbug, gozio lure soft, falix entre otros; y Pablito: caña Rapala Gold 6-12 con reel Brisa 11000.

Gentileza de Pablo Gougeon