De lo que va del año es la pesca más especial, sin lugar a dudas, no solo por como fue sino por la circunstancia…
Como saben vivimos una etapa difícil en la cual tuvimos que mantenernos en nuestras casas por el bien de todos. Luego de casi un mes y medio sin salir a practicar el deporte que amo, tomamos la decisión de salir con mi padre Alberto Martinez y mi novia Eugenia a un lugar del norte Uruguayo muy alejado y en el cual no tendríamos contacto con nadie.
El río estaba muy por debajo de su cauce debido a la gran sequía que afrontábamos en la zona, lo que nos preocupó de entrada. Pero el estar ahí ya era nuestra mejor recompensa, el poder caminar el río, respirar ese aire y disfrutar esos paisajes ya valía la pena. Fue algo increíble que una vez más me hizo recapacitar cuanto tenemos que apreciar y aprovechar los momentos que vivimos a diario. Con todas estas emociones a flor de piel comenzamos la pesca vadeando este hermoso río uruguayo.
Tenía muchas expectativas porque me acompañaba mi padre, de 69 años, y debíamos caminar un par de kilómetros, ingresar al monte y subir barrancas. Toda una aventura. Pero él, que fué criado en este ambiente, con toda su experiencia me demostró lo grande que es, regalándome ese día maravilloso, acompañándome y enseñándome mucho.
A mitad de mañana ya estábamos tirando señuelos. Las tornasoles no se hicieron desear. Cómo sabemos la época ayuda, pues se están alimentando muchísimo para enfrentar el duro invierno del norte. Enseguida tuvimos acciones. Tornasoles medianas de aproximadamente 2 kilos que atacaban con mucha voracidad. Una pelea espectacular que siempre nos hace tan feliz. Alguna perdida tuvimos, normal que se nos escape una tararira tornasol, por algo es la reina del río.
El señuelo estrella del día sin dudas el Jerk de Rubí. Señuelo Argentino que vino para quedarse en Uruguay, o al menos en mi caja de pesca. Otro señuelo que no tuvo rival fue el KVD 2.5 de Strike King. Una bestia que supo sacar varias y de las buenas. Transcurría el día y nos íbamos deparando con momentos especiales, únicos. Cómo el río estaba muy bajo casi todos los ataques eran vistos.
Ese momento en que vez que tu señuelo blanco viene trabajando debajo del agua y de repente desaparece, le da un plus a la pesca. Es como un mini infarto o una dosis de adrelina, porque sabes que ‘algo’ tragó el señuelo. Algo especial que muchos entenderán.
Ese día fue particular porque pudimos ver cardúmenes de tornasoles nadando. Si, grupos de casi 10 todas juntas. Algo maravilloso que jamás se borrará de mi retina. Así como también el típico compartimiento de la época, que cuando tienes una pinchada varias se acercan para ‘ver qué está pasando’. Algo realmente maravilloso porque en un momento llegué a tener 8 tornasoles en un rango de 3 metros, una en el señuelo y 7 alrededor ‘investigando’ la situación. Momentos inolvidables, si los hay.
¿Podría ser mejor? Yo diría que no, pero si. El río nos regaló 3 o 4 tornasoles ‘de las buenas’, esas grandotas, que te das cuenta cuando salta que no es una ’normal’, es… LA TORNASOL. Pude capturar una de esas con el equipo de mosca, que solo esto sería un capítulo aparte, por la emoción y pelea que significa. Otra con el Jerk, una bestia negra de más de 70 cms y 5 minutos de pelea. Privilegios que pocos tenemos de vivir.
La BESTIA Tornasol la saco Eugenia, la abuela de la tarde y la más linda, esa reina del rio que nos regaló un momento especial, saltos brutales, corridas de linea aun más y la alegría de poder tener en nuestras manos un animal de ese porte. Captura, foto y AL AGUA, como TODAS para que sigan siendo las reinas por mucho más tiempo.
No quería dejar de mencionar que mi viejo con su aparejo, o linea de mano como le decimos en el norte, pudo pinchar una tornasol que estaba fuera de todas nuestras expectativas, la más grande y hermosa tornasol por lejos de todo el día pero esta vez ella ganó, nos regaló un salto y se fué. Pero la alegría nos inundó solo de poder ver, y para mi padre, sentirla en la linea.
Espero que este relato sirva de inspiración para otras familias, que hagan lo que aman y si es en familia, pues es perfecto.
Gentileza de Tarariras uruguay