Atento amigo… suena el teléfono, atiendo y “Excursiones Don Juan” llamando a la pesca, momento ideal para compartir con mi hijo Benja y mi amigo Norberto una nueva experiencia; lo que seria la primera vez para el niño en el majestuoso ALTO PARANA. Paso de la Ppatria nos espera…
Después de 7 hs llegamos al Paso con mucha ansiedad. Inmediatamente bajamos las cañas y, mate de por medio, salimos a navegar. A penas 15 minutos y llegamos al lugar de pesca. Entre saludos fuimos poniendo al tanto a Benja sobre esta nueva modalidad de pesca para él: TROLLING. Caña firme en la mano, freno bien regulado, multifilamento fino para llegar al fondo y un señuelo de ARTIFICIALES O.S para tentar a estas bestias.
Fiel a la tradición se da la ley: el principiante tiene su primer pique !!! Todavía estaba fresco por la mañana y como para entrar en calor sale el primer dorado, para mí ya estaba realizada la pesca. La alegría de ver a mi hijo de 9 años compartiendo mano a mano con nosotros, como uno más, no tiene precio; pescar solo… sin ayuda pago el viaje.
La energía en la lancha es totalmente positiva y eso atrae una nueva bajada de caña. Otra vez benja! Doradasoooo, una pelea mucho más larga con llevadas de línea y la incertidumbre de no saber qué va a pasar hasta el final. Salta una, dos, tres veces hasta que lo podemos levantar: enorme dorado . Inmediatamente lo cubrimos con paños mojados y nos arrimamos a un banco de arena.
Lo marcamos colaborando con el PROYECTO PECES MARCADOS y rápidamente al agua. Una vez oxigenado retratamos el momento y disfrutamos de lo mejor de la pesca: la devolución!!
Luego de almorzar y dormir una siesta volvimos al río. Satisfechos por lo realizado a la mañana vamos en busca del toro del río. Cae la tarde y en una interminable corrida… AHÍ ESTA! Pero después de una larga pelea nos logra ganar un palo, esta vez gano él!! Con esas ganas de revancha nos vamos a descansar preparándonos mentalmente para mañana.
Primera hora de la mañana, amaneciendo en el río, comenzamos a navegar al point donde perdimos hace apenas unas horas. El olor a pescado característico en el lugar, primer pasada y nuevamente volvemos a clavar una BESTIA. Nervios, ansiedad y miedo, todo lo que te puedas imaginar en ese momento es poco. La adrenalina al 100%. Mi amigo Norber tuvo una pelea épica hasta que podemos levantarlo: un suru enorme de unos 1.64 cm. Mismo procedimiento: paños mojados y al banco de arena, marcamos inmediatamente y al agua. Disfrutamos el momento, gritos, abrazos… alegría plena.
Cabe destacar este procedimiento, es muy importante evitar la sequedad de la piel en lo peces, mantenerlos mojados la mayor parte del tiempo para evitar el shock producido por los cambios de temperaturas a razón del sol y viento. Hay que tomarnos todo el tiempo necesario para regresarlo al agua oxigenado correctamente.
Acomodamos los señuelos en el agua para largar otra vez y “pummm” nueva bajada de caña. No habíamos terminado de festejar y ya estábamos en otra lucha. Esta vez tomo de boca y sacaba línea a lo loco. La caña al máximo, tomo aire y sigo tratando de lograr verlo. El suru asomo a superficie y vuelve a correr. Momento difícil de explicar con palabras, una sensación de miedo y disfrute que nunca deja de existir en un pescador así estés pescando todos los días. Ya cansado el pez se entrega, marcamos y al agua. Fotos y devolución!!
Volvemos a la costa para buscar al pequeño dormilón. Cambiamos de punto de pesca y el señor de los dorados vuelve a hacer de las suyas. Ya su tercer dorado y otra vez es muy bueno!!! Totalmente canchero con su equipo de pesca y adaptado a esta nueva modalidad disfruta a pleno su batalla.
Vamos terminando una jornada inolvidable, ver a los niños pescar nos da una nueva esperanza, transmitir este mensaje de pesca y devolución, y que llegue a ellos tan claro nos genera una felicidad plana. Haber podido generar en nosotros un cambio de mentalidad nos da la posibilidad de ya enseñarlo limpio y claro, hagamos de la devolución lo mejor de la pesca.
Párrafo aparte para un gran amigo, conocedor del río, profesional con todas las letras, excelente guía de pesca y un servicio de primera: “Excursiones Don Juan” y la invitación a todos los lectores para participar del proyecto “Peces Marcados“.
Gentileza de Seba Viya