Bagre de Mar, una pesca que tenía pendiente como muchas otras. Hay tanta diversidad en la pesca que creo que de ahí radica parte de lo maravillosa que es, distintas modalidades.. distintas especies.. distintas situaciones.. distintas maneras de pescar la misma especie, distintos escenarios y épocas del año…
Mí gusto por los artificiales me tenía alejado de muchas otras pescas, todas me gustan pero no sé puede hacer todo tampoco.
Al llamado de Claudio Cairo, guía amigo que opera en el Río de La Plata y que no hacía mucho habíamos ido por los Grandes Pejerreyes con muy buenos resultados, está vez me llamo para ir en busca de los Mimosos (también se los conoce asi a los bagres de mar) . Ya ingresaron al Río de la Plata desde el mar para desovar y ya estaban saliendo de los buenos asi que sin dudarlo arreglamos. También nos acompañarían Coco y Roberto Co-equipers del Pprograma “Puerto Pesca” más Pablo Lope,z un amigo de Claudio.
Salimos lo más temprano que se pudo, por la neblina, desde la guardería “Suelten Amarras”. Tras un poco más de una hora de navegación llegamos al Paraná Guazú, a un pozon determinado dónde se realizaría la pesca y ya había varias lanchas. Acá empezó el periplo de la pesca en cuestión. Se pesca aproximadamente a 38m de profundidad; no es fácil lograr anclarse bien en el lugar correcto y más con varias lanchas en el lugar, que de por si no es muy grande y hay que quedar justo en el pozo ademas de respetar distancias con los pescadores de las otras embarcaciones.
Al rato se vio quien era el mejor ubicado, lógicamente por qué empezó con los piques y las capturas. Era el guía Elías Mica. Uno que no estaba lejos, a 8, 9 o 10m pero ni un pique. Es difícil tratar de llegar con el lance de plomos de 170 / 200 gr pero se puede. Ahí empieza otro periplo: el de los enrriedos con las líneas de otras lanchas y con los cabos de las anclas. Se torna incómodo, molesto y ofuscante.
Ahí Claudio decide cambiar de lugar e ir a otro pozon que suele dar resultados. Levantamos ancla y salimos. No navegamos mucho, unos 20 mín. Anclamos y largamos los aparejos al agua . Esperamos… esperamos y esperamos, el que espera desespera. Hasta que Claudio acusa pique y saca uno muy lindo. Nos entusiasmamos pero el próximo pique no venía. Se habló por radio a otros guías de la zona y nada.
El pique increíblemente estaba donde estuvimos primero así que decidimos volver y ver dónde nos podíamos ubicar entre todas las lanchas. Nos pusimos dónde pudimos pero los resultados eran pobres. Uno acá, otro más allá mientras veíamos la lancha de Elías que pescaba sin parar. Los que estaban más cerca pescaban más que nosotros pero ni por asomó lo que pescaba esa lancha en cuestión.
Al rato el gran Elías nos llama para que ocupáramos su lugar ya que sus clientes se habían cansado de pescar y aprovechaban para volver temprano. En un instante estábamos ahí. Nos agarramos lancha con lancha hasta que agarró bien la ancla y despedimos a Elías. Empezó nuestro show. Fue increíble, a los pocos minutos estábamos con dobletes, tripletes y muy buenos ejemplares. Todos estaban pescando más y hasta mejor que Yo.
Particularmente estaba con un equipo más liviano que lo recomendable para este tipo de pesca. Esperaba dar con uno de los grandes para maximizar la pelea y llenarme de esas sensaciones que solo da estar al limite en la pelea con el pez y solo sacaba ejemplares chicos, de hecho saque el más chico de todos. Lógicamente estos ejemplares fueron devueltos pero no baje los brazos, cambie a anzuelo más grande y más porción de carnada pero me hizo errar muchos piques. Igualmente al final tuvo su cometido y pude conectar con uno de los buenos.
Por Dios… que linda sensación. Al clavar ya me dejo la caña seca, muda, y cuando empezó a los cabezasos empezó a sacar línea del reel a lo loco. Era lo que tanto busca. “Que lindo cuando un plan se concreta” decía por ahí un personaje de serie. Se me dio en el minuto de descuento un hermoso ejemplar de 6,100 Kg. Cerramos una jornada que empezó complicada y termino de la mejor manera. Tuvimos la suerte de la generosidad de otro guía pero siempre estuvimos ahí perseverando y tuvo su recompensa. Guía Claudio Cairo +54 9 11 3137-5467
Gentileza de Walter Gastaldi
