Todos, o casi todos, hemos comenzado en esta actividad piscatoria enarbolando el fiel mojarrero, que nos permitió irrumpir en la placida vida de los peces para satisfacer ese remoto instintivo atávico que es la pesca…
Los años pasaron y fuimos sofisticando los implementos con el uso de reels, cañas de distintos materiales y tamaños, etc. Las capturas de las estoicas mojarras fueron reemplazadas por los bichos más importantes y así, de alguna manera, fuimos pasando de lo primitivo a lo más científico. Muchos comenzamos a practicar spinning y a descubrir que la pesca no es necesariamente una actividad estática sino que puede transformarse en un verdadero acecho de piezas, donde es necesario comenzar a descubrir su hábitat, sus costumbres, preferencias y toda una gama de cuestiones que jamás supusimos que llegaríamos a plantear.
Finalmente, como consecuencia lógica del camino que comenzamos al pretender hacer mas deporte nuestro deporte, llegamos a la pesca con mosca. La actividad que nos marca para el resto de nuestra vida. Descubrimos que la sutileza podía darnos satisfacciones que nunca hubiéramos supuesto. Que el placer de sacar un pez con esta técnica era tal que en realidad no nos hacia falta transformar al pez en pescado, y que podíamos superar la vanagloria de exhibir capturas por que nuestro ego se satisfacía con el solo hecho de obtener el pique con ese anzuelo cubierto de plumas y pelos que ofrecemos a consideración de nuestros nobles amigos acuáticos.
También descubrimos un montón de cosas más. Por ejemplo, que en muchas ocasiones resultaba mas efectivo este método que el tradicional de bañar carnadas. Que no era necesario viajar al sur en busca de los tradicionales salmónidos (aunque nos encanta hacerlo) para lograr piques espectaculares. Así hemos sacado Dorados (nuestro cliente mas buscado), Taruchas, Chafalotes, Dientudo y una gama de peces que no quiero transcribir para que no se me tilde de “pescador”, pero que demostraron que con mosca se puede pescar todo o casi todo.
La pesca con mosca, por otra parte, no es una actividad elitista que requiera grandes cantidades de dinero, conocimientos entomológicos, deducciones quánticas y dotes de genio para ser llevada a cabo con éxito. Nosotros la practicamos y de todo eso no tenemos nada, somos pescadores comunes que encontraron una forma de desarrollar la actividad que nos brinda un montón de satisfacciones que jamás supusimos que podríamos lograr.
Uno de los principales objetivos de nuestra “Asociación Rosarina de Pesca con Mosca” es demostrar en hechos a todos los pescadores que quieran acercarse a nosotros que lo que decimos es cierto. Por eso todo aquel que pretenda acercarse a la mosca será bienvenido a nuestras reuniones en nuestra sede de Servando Bayo 856 o en el piletón de Parque Norte.
Creemos que todo aquel que esta inoculado por la pasión de la pesca y que decida probar suerte en esta modalidad, vera abrirse las puertas de una nueva forma de obtener satisfacciones.
Carlos Govino (Ex Presidente) | Texto publicado en revista Navegando Año 2000
Gentileza de la Asociación Rosarina de Pesca con Mosca