Con motivo de pasar navidad pescando, las ganas nos ganaron y nos fuimos junto a mi hijo Alan cerca a un espejo de agua, una linda cuevita…
Años atrás acá se podía disfrutar de unas buenas taruchas y hoy en día por culpa de la depredación ya no hay mas, nada es igual a pesar que las ganas nos ganó. Metimos las patas en el agua y dimos con la sorpresa de tres hermosas tarus y un par mas chicas.
Usamos solo señuelos, equipo de baitcast caña 10 /15 libras y reel abu garcia, en este caso las ranas anti-enganche fueron las protagonista… una roja y la otra verde, aunque las rojas son mis favoritas.
Más allá de la competencia con mi hijo es increíble como disfruto cuando él pesca al lado mio, la alegría es mutua… ver su cara de felicidad cuando yo logro una pieza para mi es doble placer, ver a mi hijo al lado mio liberando un pez no tiene precio alguno. Recuerden: cuidemos a nuestras compañera de juego haciendo la pesca con devolución.
Gentileza de Juan Carlos Albini
