Viernes a la noche sin planificar nada salió una “pesquita” rápida. Le mando un whatsapp a nuestro amigo “Alvarito” para invitarlo a pescar y su rápida respuesta fue: “¿A qué hora te espero amargo?”
A eso de las 7am salí de casa me toco una mañana fresca con niebla. Alvarito estaba esperandome afuera con todo pronto. Unos mates, charlas y una buena música para acompañar el viaje hasta el arroyito.
Llegando al lugar la niebla seguía firme, pero eso no era una traba para continuar. Armamos los equipos y nos dirigimos al primer punto pautado. Empezamos pescando en superficie y al segundo tiro ya teníamos el primer ataque! Pintaba ser un gran día. Seguimos vadeando y Alvaro me dice: “Hay olor a tornasol grande, hoy tiene pinta”. Le contesto: “Hoy va ser un excelente día amigo”.
Era el palpito del pescador, a uno le pasan cosas y tiene esa sensación que alguna sorpresa nos tenía el Arroyito querido. El día había cambiado, el rey iluminaba un escenario de lujo donde nosotros
fuimos los mejores espectadores que mirábamos todo con mucha atención. Llegamos a un lugar donde siempre “pica” una y ahí estaba, no se aguantó al artificial de Alvarito. Saco una linda tornasol en superficie, fotitos rápidas y volvió a su hogar.
Pasaron una o dos horitas y nos dirgimos a un punto fuerte. Caminamos sobre una pequeña barranca donde pudimos ver movimientos en el agua, un lugar bellísimo por sus aguas cristalinas. Me llama Alvaro: “Acá hay una Juanpi”. Baja muy suavemente sin asustarla y la pierde de vista. Logra hacer dos la lances y al segundo se lo devora, una tornasol enorme con un poder tremendo. Después de varios minutos..salió. Es difícil describir con palabras la emoción de tal momento.
Mediante un abrazo y unas felicitaciones disfrutamos esa instancia como nunca. Tengo la suerte, por llamarlo así, de poder vivenciar esa maravilla en la pesca. Es el 4to pescador que veo superar su récord personal y les puedo asegurar que se siente increible. Unas fotos de esa hermosa reina con unos 75cm de largo, una devolución y una dedicatoria para mi (Juan Pablo Montero). Ya estaba hecha la pesca pero seguíamos sintiendo que algo faltaba.
Después de unos piques errados, decidimos volver ya muy contentos por lo sucedido aunque hicimos algún “tirito” más a la vuelta. Llegamos a otra barranca de unos 4mt de alto. Alvaro mira y me grita: “Corré Juanpi a ver esto”. El sol alumbraba y veíamos un paraiso de tornasoles, la mayoria muy grandes. Esto nos enloqueció! Es inexplicable lo que vivimos en ese momento, era todo una locura. Decido acompañar desde mi lugar a una tornasol que ya la había tentado con mi señuelo pero era imposible pescarlas de esa altura y la pierdo de vista.
Vuelvo a subir un poquito la barranca, le tire mi artificial y veo más de 3 tornasoles juntas de un porte más pequeño de la que Yo estaba acompañando. Le tiro, al estar pescando a pez visto estás muy atento a lo que ella va a hacer y de abajo unos sarandises sale esa gran tornasol que estaba acompañando. Pedía por favor que lo atacara la grande. Apuré el nado de mi señuelo y le quedó justito enfrente a ella, le dio una sacudida tremenda.
No se dejaba ver y en un momento salta, no salio completa del agua pero le vimos esa cabeza enorme. Nervios van y vienen, sacaba multi, volvía arrimarse y se iba de nuevo. Un tire y afloje no podía apurarla, debía cansarla ya que mi equipo era muy liviano. Estaba con una caña Exage 6-14lb donde la pelea fue un disfrute increíble.
Logré cansarla y la alegría volvió tan inmensa como la tornasol anterior! Un abrazo con el amigo y la locura a mil. Unas fotitos y una devolución dedicada a unas grandes personas que me dio la pesca, ese gran grupo el “TEAM”. No me quiero extender más, no pude sacar fotos de todas las Tornasoles que vimos, me quedaron guardadas en la retina. Esos tremendos monstruos, ese arroyito con muchísima
vida y eso me llenó de alegría.
POR FAVOR CUIDEMOS y sigamos disfrutando de esto tan hermoso que tenemos
Gentileza de Charrua bait
