Después de casi 2 años del parate del grupo, otra vez se reunió parte del Cocodrilo Fishing Team para hacer un relevamiento…
Esta vez fuimos invitados por el guía Jorge Porcu, quien además es amigo personal del grupo (Cel 2355570880). Nos dirigimos hacia el pesquero Laguna La Picasa, en el sur de Santa Fe, donde muy amablemente nos recibio Federico (Cel 3413-464575). Antes de embarcarnos nos contó los servicios que disponen: bajada de lanchas, alquiler de truckers con o sin guía, cruzada a la isla, limpieza de pescados, carnada viva, etc.
Nos embarcamos tipo 9 de la mañana con un viento un poco fuerte, para nuestro gusto, ya que se sintió al navegar. Igual que lindo estar de nuevo con amigos, sentir el viento en la cara y el olor a laguna. Luego de navegar unos 7km nos detuvimos a preparar los equipos y lanzar el primer garete. Comenzamos lentamente, a pesar del fuerte viento el avezado Jorge se las ingenio para llevar lenta la embarcación.
Luego de unos minutos sin pique comenzaron a darse los primeros toques. Para destacar, por ser momento de desove del pejerrey aun toman tímidamente las carnadas aunque no produce piques violentos, por lo que para poder clavar al pescado había que soltar monofilamento y no ofrecer resistencia a la llevada del mismo. Ante la primera resistencia que sentía dejaba el cebo y no volvía a picar, muchos pique se frustraban.
A pesar de ello de a poco le fuimos tomando la mano y pudimos realizar una pesca mas que aceptable. Logramos algunos dobletes y, como muestran algunos videos en nuestro facebook, logramos levantar 3 pejerreyes al mismo tiempo. Por momentos los piques eran casi nulos mientras que en otros picaban intensamente cuando sacudíamos la botella de aceite de pescado. Eso si, cuando hacia mas calor las sardinas nos hacían trabajar demasiado.
Calculamos que en 15 días mas, cuando terminen de desovar, el pique volverá a ser mas firme como semanas anteriores. Lo que es de destacar: el tamaño, fortaleza y gordura de los pejerreyes la verdad muy buen pescado. No tuvimos la suerte de toparnos con alguno de los de gran tamaño, los mas grandes fueron de 600 gr, pero están y en cantidad.
Al navegar de regreso vimos infinidad de borbollones de saltos de pejerreyes, esta mas que poblada la laguna, un ámbito realmente para recomendar. Como siempre decimos lo lindo de este deporte que tanto amamos es pesca, pero mas importante es estar pescando con amigos, despues de estos varios meses de pandemia y de malos tiempos, esta caricia al alma es estimulante.
Gentileza de Luis Ventimiglia, pescador empedernido
