Este Martes, la Cancillería de Argentina, consiguió que se liberaran unos 350 metros cúbicos por segundo de agua en Baixo Iguaçu…
La presión de la Cancillería y después del gobernador Oscar Herrera Ahuad que hizo el reclamo formal, obligó a Brasil al compromiso de abrir por dos semanas la represa Baixo Iguaçu, la última que se puso en marcha sobre el río homónimo, aguas arriba de Andresito y a unos 70 kilómetros de las Cataratas que hoy son una triste postal de las maravillas.
Además el Viernes pedirán, mediante videoconferencia, que Brasil y Paraguay abran las compuertas de Itaipú (la represa hidroeléctrica más grande del mundo) para dejar pasar otros 1500 m3/s en el Río Paraná. Como contó El Cronista, la situación hídrica en el Noreste Argentino (NEA, Litoral o Mesopotamia) es crítica y los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay registran bajantes históricas por una sequía en el sudeste de Brasil.
“El pedido equivale prácticamente al excedente de agua que Brasil retuvo en todas sus represas de la cuenca durante este periodo de sequía. Ellos la guardan para energía y nosotros la necesitamos para consumo“, detallaron fuentes de la Cancillería de Argentina a este diario.
La gestión virtual, en tiempos de distanciamiento social, fue encabezada por el subsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería argentina: Juan Carlos Valle Raleigh, quien estuvo acompañado por director de Coordinación de las Comisiones Binacionales Vinculadas a la Cuenca del Plata, Mariano Vergara, y por el subsecretario de Obras Hidráulicas: Gustavo Villa Uría.
Las dos represas más grandes del país, sin agua
Entre las distintas complicaciones que sobrevinieron al déficit hídrico, una de ellas fue que las dos represas hidroeléctricas más grandes de la Argentina: Yacyretá (compartida con Paraguay en el Río Paraná, frente a Corrientes) y Salto Grande (con Uruguay en el río homónimo, frente a Entre Ríos) se quedaron sin recurso -agua- para generar energía.
La situación había sido advertida a mediados de Marzo por un informe de la consultora G&G Energy Consultants, que dirige Daniel Gerold. “Aproximadamente, la mitad de las máquinas disponibles no habrían sido despachadas por falta de agua“, observaron en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Durante esta semana se estima que el nivel se mantenga acotado en el rango extraordinario de 0,10 a 0,20 metros de profundidad en el Paraná, frente a la localidad de Ituzaingó (Corrientes) en donde se ubica Yacyretá. Este nivel está “bien por debajo de los 3,50 (m), correspondiente al nivel de alerta para dicho hidrómetro“.
Esto es porque los principales reservorios emplazados en la cuenca del río Paraná, situados en territorio brasilero, se encuentran con un almacenamiento ponderado del 59%.
Salto Grande, en tanto, posee 14 máquinas de 135 MW cada una (1890 MW) y tiene 12 disponibles. El lunes apenas se despacharon 146 MW, en partes iguales (73 MW para Argentina y el resto para Uruguay), mientras que el martes se elevó a 353 MW para Argentina, según figura en la web de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
La represa de Salto Grande, según el Boletín Semanal de Cammesa, “se encuentra en modo de Operación en Estiaje Severo con un erogado mínimo de 600 m3/s“. El estiaje es el nivel de caudal mínimo que alcanza un río o laguna en algunas épocas del año, debido principalmente a la sequía.
La operación de los ríos en Brasil
“La cuenca del Río Paraná viene con los embalses en general bajos, agravado por una sucesión de años de sequías. Dada la baja demanda eléctrica, los caudales turbinados son bajos y están aprovechando para llevar a cota normal el Embalse de Itaipú. Ello ocurrirá en un par de días, y a partir de alli se incrementarán los caudales salientes a Argentina, tendiendo a normalizarse el curso fluvial en nuestro país“, informó un conocedor del mercado eléctrico, que pidió reserva de nombre.
Para esta fuente, “Brasil debería erogar mas generación hidroeléctrica y no sé si la necesita”. “No van a verter agua sin turbinar”, estimó, y agregó que el país vecino está en su derecho a disponer de ese recurso, hoy escaso.
El consultor brasileño Gabriel Dufflis Fernandes, analista de Investigación en Energía Eléctrica de Wood Mackenzie para América Latina, contestó algunas preguntas de El Cronista sobre el tema. Antes, aclaró que hubo dos factores para que haya un menor flujo de agua desde BrasilÑ
- La sequía en la región Sur, que afectó más al Río Uruguay que al Río Paraná. Esta región enfrentó la peor sequía de los últimos 90 años.
- La menor demanda de energía y, por consecuencia, la menor necesidad de despacho de las centrales hidroeléctricas. El Covid-19 y las distintas medidas locales de distanciamiento social en Brasil hizo que el despacho fuera más bajo, aunque planteó que “cerrar las compuertas” no es posible.
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¿Cuál es el costo medio del sistema eléctrico brasileño?
Como referencia, el costo medio en 2019 fue de R$ 183 por megavatio-hora (MWh) (al tipo de cambio de hoy, cerca de US$ 36,50 /MWh) – contestó Dufflis Fernandes, de Wood Mackenzie
¿Cuánto es el costo medio de la energía hidroeléctrica en Brasil?
En términos de despacho, no hay costo para la hidroelectricidad en Brasil (costo cero). La contribución del despacho hidroeléctrico en la formación de precio es aumentar o disminuir la necesidad de despacho de las centrales térmicas (como las otras renovables). Ahora mismo estamos en Brasil con costo cero en todas las regiones, porque con la demanda baja, no hay necesidad de despacho térmico y tampoco de pleno despacho hidráulico.
El especialista en energía eléctrica, además, sostuvo que “la decisión de despachar/embalsar es una señal del modelo matemático; no hay acciones deliberadas en el sentido de embalsar agua“, en línea con lo que respondieron a El Cronista fuentes de la embajada de Brasil en Argentina.
Mientras que en Argentina la principal dificultad hoy es la falta de agua para consumo humano, en Paraguay la preocupación se centra mayormente en la navegación. Hay mucha carga que no puede salir por el Alto Paraná.
La represa de Baixo Iguaçu, en el río Iguazú aguas arribas de la localidad de Andresito, estaría en una situación similar a la de Itaipú y las represas aguas arriba estarían con embalse mínimo. La solución técnica consistiría en que las represas aguas arriba de Itaipú viertan más agua para que a su vez Itaipú pueda aumentar el caudal de erogación.
La actitud de Brasil en torno a este tema ha sido positiva y ha demostrado su disposición a colaborar con las necesidades de Argentina
Fuente ElCronista