La pesca comercial está habilitada en la provincia de Santa Fe, a pesar de la pandemia de Covid-19 y del crítico nivel del río que impide a los peces escaparse…
Especialistas advierten que “es un verdadero atentado” ambiental y piden una veda urgentes. El gobierno provincial evalúa considerar áreas de protección del recurso ictícola en sectores críticos y esenciales de la cuenca, pero entiende que “se está lejos de una explotación indiscriminada”.
El artículo 4° de la Ley General del Ambiente (N° 25.675) expresa en su principio de sustentabilidad que “el desarrollo económico/social y el aprovechamiento de los recursos naturales deberán realizarse a través de una gestión apropiada del ambiente, de manera tal que no comprometa las posibilidades de las generaciones presentes y futuras”.
Esta norma es la que establece los principios rectores del derecho ambiental argentino. Ante una situación tan crítica como la que vive todo el litoral, donde su mayor riqueza compartida son los ríos y los recursos que los integran (entre ellos los peces y la fauna acuática en general), es menester atender la gravedad de las consecuencias que causa la depredación ictícola, elevada a la máxima potencia por la histórica bajante que atraviesa toda la cuenca del río Paraná. Fiel reflejo de ello es la cantidad de videos que se difunden por redes sociales donde observa la saña humana para capturar peces en minúsculos charcos, ocasionados por los flacos niveles hidrométricos.
“Somos uno de los únicos países del mundo que exporta sus pescados de agua dulce, sacados directamente de la naturaleza. Los demás países del mundo no es que no exporten pescados, sino que lo hacen desde granjas de piscicultura (criaderos) donde se le hace un seguimiento sanitario, se los vacuna y se les da un alimento balanceado. En Argentina se saca del río el pescado ‘salvaje’ y se lo exporta directamente”, comentó el abogado Néstor Baldacci, quien fue presidente del Instituto de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados de Santa Fe y miembro del Consejo Provincial Pesquero de Santa Fe.
“Ya de por sí, la actividad de pesca comercial, como se desarrolla habitual y normalmente en nuestra región (cuenca del Paraná) es inconcebible desde el punto de vista ambiental. Hay un constante saqueo de un recurso natural renovable pero también vulnerable”, analizó Baldacci. Y advirtió que ante la baja altura en toda la extensión de la cuenca, “mantener o habilitar la pesca comercial en esta situación es un verdadero atentado contra un recurso natural renovable pero sumamente frágil por la presión a la que desde hace décadas se ve sometido”.
No debe olvidarse que en el DNU dictado por el presidente Alberto Fernández, se permite que continúe la actividad de pesca comercial continental. “Entendemos que la excepción prevista por el Gobierno Nacional puede llegar a justificarse en otros ámbitos de la Argentina, pero de ninguna manera encuentra asidero en la cuenca del río Paraná, lo que incluye a la provincia de Santa Fe”, resalta una carta que Baldacci, junto a pescadores deportivos de toda la provincia, enviaron al gobernador Omar Perotti.
Tras argumentar a lo expuesto que queda el recurso ictícola frente a las condiciones naturales reinantes, reclaman en la misiva:
“Solicitamos tenga a bien, hacer uso de sus facultades constitucionales, extendiendo el aislamiento social, vedando la pesca comercial. El esfuerzo debe ser de todos, pero parejo señor gobernador”.
De las provincias que forman parte de la gran cuenca del Paraná, los gobiernos de Chaco y Corrientes decretaron la veda total pero Entre Ríos y Santa Fe aún la analizan.
El diputado Fabián Palo Oliver presentó un proyecto de comunicación por el cual se solicita al Poder Ejecutivo Provincial que “decrete de manera urgente la veda temporal de la pesca comercial y deportiva de las especies que los organismos de control dictaminen”. De acuerdo a la iniciativa, la medida deberá permanecer hasta que “los niveles hídricos vuelvan a su normalidad” y se exceptúa de la misma a “la pesca de subsistencia practicada desde su modalidad de costa con línea de mano y/o caña con reel y un anzuelo”.
Fuente: ElLitoral