Lo único que puedo escribirle a este señor que se llama: Fernando Cerrudo es gracias por la pasión…
La tararira es un sentimiento y hay muchos pescadores que cada día que pasa lo sentimos igual, la tararira es “sagrada” y se cuida. Cada día desde mi humilde lugar trato de contagiar esto, concuerden muchos conmigo o no, me importa un carajo los que no la entiendan.
Estuvimos pasando Tarus de un charco seco a uno con agua para que sigan creciendo y reproduciéndose así en un tiempo podemos ir a buscarlas. A las taruchas hay que cuidarlas, valorarlas y disfrutarlas. Quiero felicitar de corazón a Fernando por salvar muchas tarariras, muchos deberíamos seguirle los pasos…GRACIAS amigo !!!
Gentileza de Seba Gonzalez