Este fin de semana pasado se desarrollo una nueva fecha del Torneo Señuelero #AyunadosaAyudar. La cancha designada era netamente sobre el Rio Parana, desde frente al Puerto San Martín (Pcia Santa Fe) hasta unos 12 km río arriba en la Boca del Careaga..
La expectativa era alta, se auguraba una excelente pesca. El pique venia firme desde hacia mas de 10 días pero la naturaleza no se queda quieta y hace de las suyas. Desde el Jueves previo al torneo bajo mucho la temperatura con un viento sur muy marcado. Cambiaron las condiciones pero ya era tarde para rever la cancha, las especies forrajeras se metieron en los afluentes y las especies cazadoras (que son las buscadas con los señuelos) van tras de ellas.
Como de costumbre, llegamos el día anterior del concurso para probar la cancha y afinar los detalles para el momento crucial. El equipo al cual pertenezco: el “Team Sabanautica” estuvo formado por Maxi , Martin Docampo y quien suscribe Walter Gastaldi. El Sábado temprano ya estábamos en el agua para hacer el trabajo de campo pertinente. ¿El día? Realmente feo: viento sur, frió, neblina, llovizna…peor no podía estar. Pero cuando se tiene la caña en la maño lo demás pasa a segundo plano.
Fuimos a un punta de Isla cercana al puerto donde el agua pega de lleno generando una de las mejores correderas de la cancha y le tiramos como se dice con de todo. Ni un ataque, nada. Le insistimos bastante a la zona pero nada. De ahí fuimos a golpear la costa de enfrente, los lanchones estacionados también generan correderas donde suelen cazar los Dorados pero tampoco, nada. Nos fuimos río arriba hacia los confines de la cancha y justo antes de la boca del Careaga también se formaba una marcada corredera con lindos accidentes costeros. Tiramos y ni un toque. A las 16 hs se incremento el viento y como la cancha era sobre el Parana se puso bastante picado.
Estábamos reventados ya de castear sin parar y de soportar las inclemencias del tiempo. Decidimos ir a descansar, nos fuimos a refugiar al Rancho del Yacare. El propietario Alcides (que siempre desborda en hospitalidad) nos esperaba con unas empanadas recién hechas, unos chorizos y ya tenia en el horno de barro un lechón para la noche que íbamos a compartir con los integrantes del equipo: “A la grande le puse Cuca”. Hablando con el otro equipo en las pruebas tampoco habían tenido resultados. Totalmente desconcertados pero llenos por demás nos fuimos a dormir.
El día del Torneo amaneció igual de feo que el anterior: viento sur y todo nublado con amenaza de lluvia que parecía aguantar. Lo que no iba a aguantar era mi serenidad habitual. Ya estaba muy nervioso. En los torneos anteriores ya teníamos un plan trazado de como se íbamos a encarar la competencia, ahora estaba y estábamos totalmente en blanco. Baje de la lancha a la charla que dio Lucas Gabriel Santángelo sobre la nueva forma de auto fiscalizar que la verdad me pareció muy bien pensando en el bienestar de los pescados, no es lo mismo meter un par de Tarariras en el vivero que un par de Dorados.
El mecanismo es sencillo, se da a cada lancha una tabla de medición y cada equipo se auto fiscaliza su captura con la foto de la medición sobre la tabla y un vídeo desde la tabla al agua, que luego se presentaran a los jueces. Después de la charla, siendo las 8:30 hs, nos dispusimos a la largada. La idea era cortar inmediatamente hacia la punta de la isla que para mi era la mejor corredera para buscarlos. Arranca la largada y vemos extrañamente que todos iban río arriba y solo un par de locos, incluidos nosotros, iban para abajo. Para no hacerla muy larga tiramos todo pero todo en unos lugares excelentes y nada.
Anecdotico: unos pescadores artesanales en una canoa verde que venían muy despacito remontando la fuerte correntada del Parana, al vernos desde lejos a los tres tirar incansablemente a un ritmo salvaje, se acercan y nos dicen: – “Muchachos los Dorados no están acá, se fueron para adentro, están por el Timbocito. Esta lleno“. A lo que le explicamos que no entraba en la cancha, que estábamos en un torneo. Nos miraron sin entender mucho y siguieron camino.
Ya eran pasadas las 11.45 hs y el torneo finalizaba 13.30 hs estrictas. Teníamos las manos vacías. Le propongo a los muchachos ir hacia los confines de la cancha, hacia la boca del Careaga que había un aceleramiento de agua que me había gustado mucho. Empezamos a castear y nada, seguimos en la deriva y un poco atrás nuestro sentimos un murmullo de alegría. Era el equipo “Capybara Fishing” que estaba levantando un ejemplar. A primera vista no pude determinar de que se trataba. Nos acercamos y era un pequeño Chafalote que había tomado un pequeño Lipless. Yo sabia que no tenia ningún señuelo así, Maxi enseguida busca en su bolso y tiene uno. Empieza con los lanzamientos y enseguida clava el primero, una alegría enorme.
Ya eran las 12:20hs quedaba un poco mas de una hora para la terminación del torneo. Se empezaron a acercar varias lanchas mas. A todo esto a nosotros ya se nos había agotado la batería del motor eléctrico. Maxi saca otro. Con Martín nos dedicamos a acomodar la lancha lo mejor posible, tirando y levantando el ancla, realizar las fotos y los vídeos de la fiscalización de las capturas para que Maxi tuviera su señuelo en el agua el mayor tiempo posible. Como se dice estaba con el “O……. abierto” y eso no hay que desaprovecharlo y así fue. El saco todas las piezas, cinco en total: cuatro Chafas y una Manduva. Se hicieron las 13.30 hs, todos sacaron sus señuelos del agua y emprendimos el regreso hacia la escuela 41º que era en punto de encuentro para los cómputos, entrega de premios y la fraterna choriceada.
Caprichosamente empezó a salir el sol convirtiendo el día por completo. Pensé que iba hacer engorrosa la muestra de las fotos y vídeos pero la verdad fluyo muy bien. En el celu queda ordenado, la foto de la medición seguida del video de devolución y así sucesivamente. Nos fuimos enterando que había equipos que habían conseguido capturas de Dorados y Surubies pero la verdad que con haber tenido piezas para fiscalizar ya no me interesaba tanto el resultado pensando que el día de prueba y, hasta las 12.20 hs, en pleno torneo no habíamos levantado nada.
Mi sorpresa fue grande al escuchar que habíamos quedado en segundo lugar por detrás de “Capybara Fishing” con un merecidisimo 1º lugar. Gracias a ellos, que vimos cuando levantaron un pescado, hizo que cambiáramos in situ la técnica de pesca. En 3º lugar “Viking Bait” , 4º “La Parrilla no se mancha” y
5º “Cortando Tapias”. En las fotos dejo todos los resultados con la puntuación exacta. Así concluyo una muy difícil fecha de este solidario torneo con mas de $40.000 donados a la escuela nº 41, mas muchísimos alimentos y ropa.
Gracias a todos los que participaron y hacen posible todo esto, a los auspiciantes que cada vez son mas, a los organizadores que son muchos pero los “Piratas Pescadores” son los principales. Los que todavía no se animan háganlo, armen su equipo, es una experiencia realmente única. Se van a llevar muchos conocimientos mas la alegría y la satisfacción de que con esta pasión que nos embarga por la pesca podemos ayudar a los que mas lo necesitan. En cada fecha ser mejores pescadores y sobre todo mejores personas .
Gentileza de Walter Gastaldi