Hermoso día de pesca disfrutamos pase junto a Gustavo de “Cazadores de taras” y Felipe de “Tarariras Uruguay”, quien les escribe…
Esta gran pesca inesperada se dio en el norte del país: en Salto, que por suerte contamos con un gran día para vadear el río. Apenas llegamos vimos que las condiciones eran casi óptimas, nos alegramos mucho porque sabíamos que de eso dependía toda nuestra travesía.
Charla va, charla viene mientras, sin muchas vueltas, preparamos nuestras cosas. Comenzamos a caminar el río por hermosas correderas y algunas lagunas que parecían prometedoras. La intención era encontrar las grandes tornasoles del Norte pero las primeras acciones fueron de doradillos, que con sus saltos acrobáticos y fuerza impresionante nos deleitamos al pescarlos.
No paso mucho hasta que las tornasoles nos dijeron presentes. Apenas unos minutos después de los doradillos, en un reparo, Gustavo mete el señuelo perfecto debajo de un sarandí y la tararira no dudó en salir atrás del crank. Hermosa pelea, saltos espectaculares, foto y al agua. COMO SIEMPRE. En el siguiente lance coloca el señuelo nuevamente en esa ‘zona caliente’ y una chiquita tampoco duda. Más saltos, disfrute y un momento espectacular.
Después de eso seguimos recorriendo el río. Cada tanto veíamos una tornasol tomando sol en la orilla que por más que le pusiéramos el señuelo en la boca no lo tomaban. Vimos medianas y algunas de muy buen porte. Nuevamente luego de una corredera, en un “laguito”, Gustavo pincha otra de las buenas. Yo estaba alejado pero apenas vi lo que pasaba me di cuenta que no era una tornasol normal. Me voy acercando rápidamente para ayudar en la tarea y el primer salto de la tornasol lo comprobaba: era grande nomas!
Emoción, tensión, presión, adrenalina… todo junto. Un salto más, fabuloso como todos los de ellas, y cuando parecía estar cansada (siempre hace eso, es el comportamiento característico de ellas) muy cerquita de Gustavo da el último y tercer salto con más fuerza que nunca y escupe el pequeño crank, que a esas alturas ya estaba machacado por sus dientes. Desilusión y tristeza por lo que pudo ser esa foto, pero a su vez alegría porque lo que vivió mi amigo peleando con esa tremenda bicha.
Ya de retorno, luego de unas horas, en un desplayado veo una tornasol seguir mi señuelo pero desconfiada, a metro y medio de mi no lo toma. Rápidamente la vuelvo a tentar con el pequeño crank, esta vez casi a mis pies, cuando freno el señuelo lo toma brutalmente: una tornasol mediana pero fuerte sacando linea del reel y con saltos espectaculares. Inmediatamente, cerquita, Gus logra otra. Así concretábamos un casi “doblete”, apenas había devuelto la mía. Fotos, alegría y DEVOLUCIÓN.
Un día perfecto, pesca entre amigos con devolución en un ambiente espléndido, en todo sentido muy disfrutable. Para cerrar la nota quiero agradecer a la revista Sentí la Pesca por la oportunidad y dejar un mensaje SUPER IMPORTANTE. Ya sabemos lo que tenemos que cuidar nuestros peces para darle futuro a nuestro deporte, PERO POR FAVOR EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO DONDE ELLAS SE ESTÁN REPRODUCIENDO, CUIDEMOS AUN MÁS ESTE HERMOSO REGALO QUE TENEMOS EN NUESTROS RIOS Y ARROYOS.
Muchas gracias y hermosas pescas!
Gentileza de Felipe Martinez de Tarariras Uruguay | Nota publicada en la Edicion Nº 76 de #SentilaPesca #Online de #Noviembre2019
