03/03/20 Apareció un cachorro de surubi en Baradero

A eso de las 7 de la tarde partimos desde el Club de Pesca y Náutica de Baradero con la intención de dar con algún cachorro de surubi por la noche..

Nos anclamos al filo del anochecer y comenzamos nuestros intentos con cascarudo y morena. Al día siguiente, bien temprano, nos íbamos a mover por algunos arroyos que teníamos por relevar pero el río nos tenía reservada una grata sorpresa. No pasó mucho hasta que la primer chicharra sonó, los primeros tres piques nos dejaron helados. Tuvimos unas hermosas llevadas pero no las pudimos concretar.

Sabíamos que estaban ahí. Entre mate y charla seguimos abordando el pique hasta que tuvimos la suerte de poder conectar con uno de estos animales. ¡Si, hasta nos hizo levantar el ancla para no quedarnos sin multi! Picó en uno de los equipos livianos de 15 a 20 lbs con multi del 0,25. Tras 20 minutos de tire, afloje y hermosas corridas pudimos arrimar un hermoso ejemplar de surubí pintado que acusó en la balanza 7,7kg. Festejos, foto y desanzuelado para que vuelva al agua.

 

Después que el río nos recibiera de tal manera y de haber sacado algunos lindos ejemplares de patí, decidimos ir a descansar. Unos días después, tras un llamado, coordinamos con Jeremías, Martina y Elias (con quien habíamos pescado por primera vez en Diciembre). Asi fué que emprendimos la navegación hacia nuestro nuevo destino. Al llegar al lugar de pesca, en una mañana algo fresca y encapotada, nos encontramos con un numeroso cardumen de tarariras. Tras levantar algunas en nuestros primeros tiros a media agua, cambiamos inmediatamente a superficie para pasar una de las mejores jornadas de tarus de la temporada.

Todo lo que tiráramos al agua era atacado. Jeremías utilizando paseante logró tener una sucesión de más de 10 tiros con más de 10 piques. Logramos dobletes más de media docena de veces. Fascinados por la pesca de la mañana, después de almorzar a la sombra de un árbol ribereño, continuamos nuestro scouting para encontrarnos con algo inesperado.

 

Al navegar por este tipo de arroyos hay que ser precavido ya que su profundidad es poca, entre 1 metro y 20 centímetros, por lo que la presencia de palos sumergidos es una constante. Tal es asi que observando de vez en tanto hacia atrás para percibir si veníamos levantando barro, veo como después de una curva lo que levantavamos no era sólo barro sino también tarariras. Inmediatamente cortamos el motor y avanzamos hacia una pequeña salida de agua con la ayuda del botador.

Realmente una experiencia única, mientras avanzábamos sucedían los saltos de tarariras y borbollones de barro a nuestro alrededor. Tanto en flote como en media agua los piques se dieron uno tras otro cerrando el día con más de 80 tarus subidas al bote, que una vez desanzuelados y fotografiados volvieron todos a su hábitat.

Para esta pesca utilizamos equipos de bait y spinning. Los señuelos más rendidores fueron los ensambles de goma en cuchara giratoria para media agua y paseantes para superficie, que nos deleitaron con la visual del pique. Después de semejante pesca emprendimos la vuelta doblemente felices, no sólo por la cantidad y calidad de los peces sino también por el éxito de nuestro scouting.

Si desea más información sobre las salidas, no dude en solicitarla por whatsapp al +54 9 3329 623553

Gentileza de Campamento Dorado