24/10/18 Quemando nafta

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Fue uno de esos días los cuales te levantas y lo primero que miras es el clima… ¿que ves? Que el día se presta para ir a pescar..

Así fue ese día: excelente temperatura, humedad y poco viento. Todas las condiciones dadas pero.. lo malo era que trabajaba y lo peor de todo hasta las 17 hs. Durante todo el día veía como el clima se ponía cada vez mejor, la temperatura subía más y con la baja presión se ponía cada vez más pesado. Por el camino ya había pasado varios charcos, verlos y no poder parar me comía la cabeza.

Durante el día unos amigos me decían: “Hoy está ideal para buscarlas..”; Yo le decía cuando termino a las 5 pm me voy hacer unos tiritos, y me decían: “Estas re loco, a esa hora ya es tarde, es en vano ir a quemar nafta por sólo dos o tres horitas“. Yo seguía caprichoso y les decía: “Si no se quema nafta no se encuentran los lugares“.

Entre charlas y charlas llegaron las 17 hs, estaba saliendo tan desesperado que ni pare a almorzar al mediodía y ni siquiera lleve algo para tomar ni comer. Salí para el lugarcito que había visto y sacando cuentas – mientras manejaba – me dije: “A esta velocidad, en una horita estoy allá“. Todavía el sol esta alto y eso me motivaba más. Llegue al lugar con algo de sol durante la tarde, ya había armado el equipo completo, así que sólo baje y me dispuse a castear.

 

Luego de unos lances tuve el primer ataque que me agarró de sorpresa casi a mis pies. Del sobresalto le herré a la clavada pero esa adrenalina que corre por el cuerpo cuando nos sucede eso me activo. Contra unos junquillos coloque el segundo tiro y a penas el señuelo tocó el agua tomo la taru, lindo ejemplar no muy grande pero super activa y luchadora. Durante una hora logré varias capturas de pequeñas y medianas tarus, todas con sus fotos y respectivas devoluciones.

Mientras que caía el sol y la visión se hacía más difícil me decía: “Si voy a otro lugar voy a llegar oscuro pero si me quedo acá tal vez saque alguna más“, pero por lo visto eran todas pequeñas así que tome la decisión de avanzar un poco más sin guardar el equipo. Lo coloque en el parabrisas apretándolo con el limpiaparabrisas y la mochila colgando en el espejo lateral del auto para no perder tiempo. Así fue que salí al próximo lugar, cuando llegue ya casi no veía nada, me acerqué a la orilla y apenas con el reflejo de la luna logre colocar unos tiros al borde de la costa de enfrente.

Se me hacía difícil hacer trabajar los señuelos y me dije: “Si pongo el WOOPER de Señuelos Payo seguro las activo” (es un señuelo PLOPEER que ocasiona mucho ruido y vibraciones en el agua por su cola en forma de cuchara giratoria). Al segundo tiro con ese señuelo tuve una captura mediana, muy linda, sólo pude sentir el ataque ya que estaba oscuro. Eso me motivó más y aunque ya era imposible estar por la cantidad de mosquitos seguí haciendo unos tiros y de repente sentí una explosión… algo muy fuerte me jaló el señuelo. Pegue el cañazo y comencé a recoger, por la pelea era grande. Cuando llegaba a la costa logre verla, era muy grande. Cuando me acerqué a tomarla pegó un coletazo y soltó el señuelo, dios no podía creerlo.. la había perdido.

 

Llegando a las 21 hs con esa sensación horrible de haber perdido la mejor captura de la tarde me dije: “Tres tiros más y me voy, dame chance Barba (Dios)“. Tiro totalmente a oscuras teniendo memoria donde hacia los tiros y siento ese mismo ataque con fuerza. Más tranquilo dejo quieta la caña unos segundos y vuelvo a cañar, ya era seguro.. sentía que la caña se curvaba y ella ofrecía gran resistencia así que me largue un poco al agua para no perderla y ya cansada logre tomarla con el boga. Tremenda dientona, a oscuras lograba verla, salí a la costa y quería sacarle miles de fotos pero al estar tan oscuro y con poca batería mi celular logre hacerle algunas fotos. Sin más tiempo perdido la devolví a su hábitat.

Ya cebado cambie el señuelo la rana TAI de mi amigo Cristales Rubi y como una bomba la rana hizo explotar el agua, en unos segundos otra dientona estaba clavada, después de esos minutos de alegría comencé a darme cuenta que los mosquitos me habían matado pero era tanta la emoción que no los había sentido, valió la pena salir a quemar nafta!! LANZAR CASTEAR Y CLAVAR A OSCURAS.. la pucha que es emocionante.

Gentileza de Omar Saravi

Sobre el Autor

Omar Saravi

Loco y aventurero apasionado por la pesca deportiva con devolución.

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