24/06/19 Cascotenado palos en San José

0

Nuestras últimas salidas de pesca en equipo, o con parte de él, han sido gestadas de manera intempestiva, sin mucho tiempo para maniobrar ni para pensar demasiado…

Personalmente prefiero que estas cosas se den así. Ya somos un grupo de pescadores que ha formado un equipo y de a poco se van dando las cosas para avanzar en este arte que realmente nos apasiona. No hace mucho tiempo uno de los integrantes de “Pesca al Golpe” hizo contacto con los fabricantes de los señuelos Cristales Rubi. La idea era tener la posibilidad de testear alguno de ellos en busca de los preciados “lingotes” mientras (al menos Yo) dejo descansar tranquilas a las tarariras.

Rubi confió en “Pesca al Golpe” y nos hizo llegar un puñado de señuelos que en una primera instancia fueron testeados por el Sr. Gonzalo Gaston Pelaez en una salida días atrás con Jorge Cot. Ahora le tocaba al resto del equipo. El tema es que no teníamos definido cuándo ni dónde. El Lunes feriado me fui a pescar un rato a uno de los camping sobre la costa del Paraná Guazú y, mientras rememoraba mis viejas épocas de pescador con carnada disfrutando debajo de la lluvia de cada pique, comienzan a llegarme una serie de mensajes que anunciaban una salida para el día Jueves 20.

El gps quedó fijo apuntando hacia la localidad de San José (E.R.) para ir a buscar esos preciados dorados en las aguas del imponente río Uruguay junto a la gente de “Cascoteando Palos”, quienes muy amablemente nos brindaron la posibilidad de ir a visitarlos. Ya me había ido a pescar el Lunes, el Jueves de la misma semana tenía otra salida y algo peor.. íbamos a salir el Miércoles a la noche. De más está decir que hice las tareas de la casa con el doble de dedicación, por lo que conseguí el tan famoso y temido “permiso de pesca”.

Finalmente llegó el Miércoles a la tarde. Mi cita con el grupo era en la parada de colectivo situada en el km 61 de la Panamericana, bajada que conduce hacia Los Cardales. Llegué cerca de las 19.30hs y pasaron por mi a las 20hs. Pedro al volante, Mariano de copiloto y una gran sorpresa: Fromm Nico, uno de nuestros más aguerridos seguidores.

 

Luego de un viaje sin ningún tipo de complicación llegamos a nuestro destino: San José! Fue justo en el momento en que estaba el entretiempo del partido Argentina/Paraguay por la copa América… algo fácil de recordar. Los chicos de Cascoteando Palos nos recibieron de la mejor manera: Marcelo Delaloye, Edgardo Rodriguez “El Suru”, Leonardo Fernandez y Esteban Zaballo. El fuego estaba esperando por un hermoso vacío y unos choris que viajaron junto a nosotros. Mientras esperábamos con ansias la comida, fuimos a ver lo que restaba de partido.

Minuto 45 del segundo tiempo y el asado no aparecía. Se ve que los parrilleros se pusieron a contar alguna que otra anécdota y se olvidaron de acercarle brasas a la carne. Tomó la posta el Suru y los tiempos se aceleraron. Entre una cosa y otra, comida, charlas y risas nos fuimos a descansar un poco más tarde de lo que imaginábamos. Salíamos el Jueves a las 7.00!

El sueño pasó rápido. Arriba!

Tomamos un café y salimos a lo que habíamos ido. Llegamos a la costa del río y allí nos repartiríamos en 3 grupos, siempre poniendo de manifiesto esa sana rivalidad. Tendríamos un largo recorrido hasta Puerto Yerua para luego volver a nuestro punto de partida. Fueron algo de dos horas que tardamos en llegar donde comenzaríamos a pescar. Juntamos las 3 embarcaciones y, previo a las primeras pasadas, los chicos de Cascoteando se repartieron las canchas y allí empezamos.

Mi compañero era el gran Pedro Mau y el capitán del equipo Marcelo. Comenzamos a castear sobre la costa de una de las tantas islas que “cascoteamos”. Palos, piedras, barrancas; escenario ideal para que en cualquier momento aparezcan nuestros lingotes. La única contra que teníamos es que el agua corría muy poco. El resto era “pintado”.

Arrancamos!

Ya en los primeros casteos dorados chicos que no llegamos a subir a la lancha. Los casteos tenían que ser extremadamente precisos, ya que de no ser así la chance de la captura se diluía de una forma espantosa. Fuimos calibrando nuestra puntería hasta que pasamos frente a un árbol que nos mostraba varios palos sobre la superficie. Al comienzo de la pasada literalmente lo bombardeamos, pero nada. Ya tomando la última chance logro meter el señuelo justo en el medio de los palos como si fuese un eximio pescador (cosa que dista de la realidad). Ahí mismo a centímetros de donde había caído el Rubí se produce el ataque del primer dorado que pudimos subir a la lancha. Todo un logro para mi! Foto y al agua.

El señuelo con el que pescaba era de color azul con la panza blanca, lejos el que provocó más ataques! Seguimos arriesgando en cada tiro y si bien teníamos ataques no lográbamos modificar el marcador. Nos manteníamos en contacto con las otras embarcaciones y hasta ese momento todo venía parejo. Cerca de las 13hs nos juntamos a disfrutar de otro buen momento grupal. Aprovechamos para almorzar, pasarnos factura y reírnos un poco más de nosotros mismos evocando cada manqueada y señuelos clavados en los palos. Tomamos envión y nos pusimos el objetivo meterle duro al tramo que nos quedaba.

 

Seguíamos recorriendo lugares de ensueño sin perder de vista nuestro objetivo. Quien ofició de guía en nuestro caso fue a buscar uno de esos lugares que “no fallan” y sí que demostró saber cuál era al menos uno de ellos. A unos 50 metros de una isla había unos sarandíes de los cuáles solamente asomaba la mitad. De camino a ese punto ya habíamos visto algún que otro movimiento. Cuando llegamos las sospechas se convirtieron en realidad… en uno de mis casteos logro tentar a un doradito que literalmente me escupió el señuelo en el segundo salto. Ya sentía que estaba sufriendo la maldición de haber pinchado el primero. Esta situación en mi caso se había repetido al menos unas 5 veces hasta ese momento.

A no bajar los brazos!

Marcelo pone el señuelo a 5 cm de donde comenzaban los sarandíes, justo en ese momento explota el agua y logra concretar la captura de un hermoso dorado que nos regaló una hermosa pelea. Se convertiría en la captura más relevante de nuestro equipo. “Hagámosle otra pasada por adentro” – dijo Pedro. Era lo que había que hacer. Acomodamos la lancha y Marcelo pincha otro más! Cuando estaba cerca de levantarlo Pedro logra otra captura … Doblete!!! El triplete nunca llegó pero estuvimos muy cerca. Entre los que levantamos en ese pequeño conjunto de arbustos y los que se fueron, habremos contado unos 8 aprox. en sólo unos metros cuadrados que nos presentaba esa “cancha”.

En la medida que continuábamos bajando, los puntos de pesca se hacían cada vez más espaciados. Una de las mejores pasadas por el marco en la que se dio. Tuvimos ataques y alguna que otra captura más. Fue justo en frente de una barranca de enormes piedras de unos 30 metros de alto, algo realmente imponente y digno de ver. De todas formas cada vez que veíamos sarandíes dentro del agua, ya ni preguntábamos… íbamos derecho! Así fue como logramos levantar otro más.

Recorrimos otros “points” ya cerca de nuestro punto de encuentro final. Seguimos casteando hasta que la puesta del sol anunciaba el final que nunca queremos que llegue. Le robamos varios lingotes al hermoso río Uruguay en una jornada en el que nos jugó una mala pasada ya que nos presentó un escenario difícil. La buena predisposición de cada uno de los integrantes del grupo “Cascoteando Palos”, claramente balanceó la ecuación en lo que a la pesca se refiere. Si a esto último le sumamos cada momento vivido en esta corta visita, tengo que decir que fue una excelente experiencia que tuvimos la suerte de compartir con gente con la que parecía que nos conocíamos desde siempre.

No solo de levantar pescados a la lancha se trata, pescar con gente que te hace sentir como en casa no es poca cosa. Desde “Pesca al Golpe” propiciamos este tipo de encuentros y nos llena de orgullo saber que a cada lugar al que nos invitan las puertas siempre quedan abiertas para volver. Párrafo aparte para los señuelos Rubi, han rendido de una manera excelente! No sólo porque lo diga en esta nota, sino porque las fotos hablan por si solas. 

Volvimos y ya estamos programando la vuelta. Buena semana pescadores y a seguir pescando!
Gentileza de PESCA Al GOLPE

Sobre el Autor

Dejar un comentario