22/07/20 La Picasa, la ilusión latente en cada pique

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Ni el mas pesimista pensaba, el año pasado, encontarnos en esta situacion. Este Covid, que hoy nos afecta, nos hizo replantear muchas cosas en nuestras vidas pero sin lugar a dudas dejo de manifiesto algo tan simple como viejo: “Vive el hoy lo mas intensamente posible, porque el mañana siempre va a ser una incognita”..

Asi fue que, desde el día 8 de Junio, se habilito la pesca en la ciudad de Rufino. Cabe destacar que por mas que nos encontremos a mas de 30km de distancia el pesquero, los dos pesqueros que hoy se encuentran sobre este espejo: El Amanecer (Contacto 3382 416178 Y 3382 505497) y Laguna la Picasa (Contacto 3382 458942) aceptan residentes de la ciudad de Rufino y localidades en zona Blanca. Para mas información llamar a los pesqueros directamente, yo no tengo nada que ver.

Antes de realizar la descripcion de estas pescas quiero dar un consejo muy importante: por favor respeten este espejo. Habiendo estado en muchas lagunas, les digo de todo corazón: no vayan con embarcaciones pequeñas o medianas con vientos superiores a 28 km. La van a pasar mal! Encima cuando se pica feo, casi que nisiquiera pica el pescado o, por lo menos, es lo que esta pasando con el ingreso diario de los guías que le encuentren la vuelta para pescarla con viento.

Dicho esto les quiero aclarar que esta nota abarca dos jornadas muy diferentes, en todo sentido, realizadas con una semana de diferencia.

Dia 1 | La ilusión y el trofeo que se fue….

La primer jornada fue en un día soleado con viento intenso del Sur durante la mañana y moderado a leve durante la tarde. Nos hicimos presentes junto con Gaston Cabrera, Ariel Cabrera (quien redacta) y mi cuñado (ya conocido por ustedes): El Chiky Acosta. Entramos al pesquero al amanecer, a eso de las 8:40 de la mañana (Abren a las 8am) e hicimos el rol de ingreso. Pagamos $1000 la bajada y $200 por persona la entrada.

Recabando datos decidimos encarar hacia la vía a la altura del puente y la planta que esta a unos 300 metros de él. De esta manera lograríamos hacer reparo del intenso viento sur. Recomendaciòn: lleven nafta, a mi me consumió 10 litros hacer esta travesía de casi 12 km que separa al pesquero del puente. Una vez en el lugar elegido armamos las lineas. Yo arranque con unas topolino BADFISH amarillas y negras (Gentileza de BadFish Argentina) en brazoladas de no mas de 20 o 25 cm. Gaston con unas doble-t naranja y el Chiky con otras BadFish torpedo tricolor (negras verdes y blancas) con cañas de 4 metros, reeles cargados con multi del 16 y anzuelos sasame worm 2/0.

En cuanto a la carnada optamos por hacer sanguchito con mojarra y un filet colgado de unos 7 u 8 cm. Recuerden darle un tiempo mas a la corrida cuando tiene filet. Los resultados en mi linea fueron casi inmediatos, saque unos 4 pejerreyes de medida, mientras Gaston y Chiky no estaban sin respuestas. Asomando el mediodía Gaston cambio su linea y le agrego una bigotera, obteniendo asi resultados casi inmediatos. De hecho fueron unos 4 pejes clavados al hilo convenciéndonos a todos de cambiar la linea y colocar una de dos boyas mas bigotera. El resultado no tardo en llegar.

Preparamos la picada mientras empezaba a asomar la tarde ya con un viento mucho mas leve. De hecho tuvimos que regular varias veces el peso del muerto para realizar un garete efectivo. Casi a media tarde un grito de “AYUDAAAA” se sintió a lo lejos. Hacia un rato habíamos escuchado el inconfundible ruido de un jhonson que no quería arrancar, ¿no sera el flaco tejada, no?. Al escuchar el grito lo primero que pensé fue en él así que lo llame. Hay señal en prácticamente en toda la laguna y hasta 4G, funciona hasta el google maps.

El flaco me atendió y le pregunte: “¿Fuiste vos el del grito?“. No, de mi cuñado me dijo… y por detrás se escuchaba la risa de él. Eso me trajo mucha tranquilidad. Efectivamente el mañoso jhonson no quería arrancar. Le dije: “No te hagas drama, Yo te saco”. Mire con los binoculares de donde provenía el grito y le dije: “Hace señas asi te ubico“. Quedamos que terminaba de pescar y lo sacaba, así que seguimos pescando.

Un tiempo después tengo un pique... veo la corrida corta y detrás una franca arremetida. Clavo y siento el peso al final de la linea. Después de traerlo unos metros, inmediatamente, digo: “El copo… el copo porque es lindo“. Lo traigo un trecho mas y lo alcanzo a ver. La ansiedad se transformo en preocupación ya que el copo no aparecía. Increíble o no, cuando el Chiky lo encuentra ya había hecho dos maniobras para mantener la tensión con la caña y que no se escapara. Se lo da a Gaston y como si la suerte me quisiera castigar, en el ultimo momento antes de entrar al copo el peje se suelta y se lleva un “NOOOOO” junto a mi ilusión del trofeo.

A pesar de estar la laguna planchada los piques seguían con algunas toreadas (movidas de lineas que generan piques). No paso mucho hasta que vuelvo a clavar otro de un peso -quizás- similar pero este se me suelta a mitad de camino. A todo esto ya empezaba a sentir que ese día el trofeo nos dejaría con las ganas. Un tiempo después apareció la embarcación de Jorge Bonetto y su banda buscando al “Flaco” para sacarlo. Le pregunte donde estaban y me dijo que ya lo sacaron ellos. Llegamos al final de la jornada con una sensación linda porque la pesca fue buena, pero cuando llegamos al pesquero y vimos que muchos de nuestros coterraneos habían sacado sus trofeo de kilo… kilo 200, nos hacia pensar ¿En que fallamos?.

No tengo vergüenza de preguntar por donde anduviste y cotejar para saber donde cual fue nuestro error y así corregirlo. Siempre lo digo, todos los días se puede aprender algo solo hay que tener ganas de hacerlo. Por los datos obtenidos todos los pejes habían salido casi al medio de la laguna o la margen perteneciente a las Calmas o las Angelas, por lo tanto quizás le habíamos errado un poco en el lugar. La única forma de saberlo era volver ¿¿no??.

Dia 2 | La niebla y esa sensación de que algo iba a pasar

Para esta segunda jornada nos alistamos: Gaston, Yo y el Flaco Tejada que debía confirmar y no lo hizo. Lo esperamos hasta ultimo momento y nada, así que sin muchas vueltas encaramos mano a mano con Gaston. Con el pronostico casi soñado: un día nublado con viento moderado constante del Sur, llegamos un poco antes de las 9am. Llegando a la laguna la niebla que nos acompaño en el camino se puso densa, bajamos la embarcación y nos dimos cuenta que la laguna estaba bajando la hélice de nuestro Yamaha 40.

Al entrar al agua hicimos unos metros, quizas 1 km, y la verdad no se porque me sentí descolocado cuando al levantar la vista veo que 4 trucker que venían de frente como escapando de godzilla. Confieso que me asuste y dude bastante. Baje la marcha y uno de ellos me hizo seña como que mas adentro no se veía nada. Aminorando la marcha solo atine a seguir un poquito mas y encarar el viento de frente para soltar el primer garete sin punto de referencia alguno, rogando que la divina suerte nos guiñe el ojo. Armamos equipos iguales a la vez anterior pero esta vez Yo arranque con unas BADFISH TORPEDO tricolor (negra, rosa y blanca) y Gaston con unas BADFISH topolino verdes y blancas.

Nota aparte: esta vez la carnada la compramos en el pesquero. Hace muchísimos años que no veía plateadas TAN GRANDES, una locura y hermosas para los sasame worm 2/0 (mios) y los owner worm 2/0 de Gaston. Las brazoladas las pusimos a unos 40 cm. Armamos, tiramos y el primero en clavar fue Gaston: un pejerrey de unos 480 gramos. Al rato el segundo de 510 gramos. Epa.. epa.. epa, mira como arrancamos. Al ratito me tocó a mi. Las BadDish se pusieron de costado (es impresionate el rosa como se ve el dia nublado), clave y al instante supe que era lindo. Gaston saco el copo lo traje y adentro: un hermoso peje de 800 gr. La ilusión cada vez era mas grande.

 

Sacamos algunos mas y de pronto miro la ecosonda. Lo que había empezado en un garete a 4 metros de profundidad se había transformado en uno de 1,10 metros. Mire para atrás y confirme las dudas: una hilera de palos se veían bastante afuera confirmaron nuestra cercanía a la costa Norte del espejo. Levantamos para retomar el garete y cuando encaramos unos metros vimos pastos asomándose, lo cual nos hizo desorientar. El viento había girado y ya volver derecho al viento no era posible. Doblamos dos veces y encaramos viento arriba, siempre vigilando la profundidad como referencia ya que al mirar para nuestros costados lo único que veíamos era una cortina gris impenetrable.

Al soltar nuestro segundo garete los resultados no fueron los mismos, seguramente ya no estábamos en el mismo lugar. El pique se hizo esperar. Tomamos algo caliente, comimos y cambie la linea a una naranja y blanca con bigotera, la misma que me habia hecho escapar dos pejes. QUE SE LE VA A HACER, le di revancha y esta pago. No paso tanto hasta que tuve un pique, una llevada larga de la bigotera y se unde, clavo y corre el freno. Se me eriza la piel. Siento el peso y le digo a Gaston: “Prepara el copo”.

Lo traigo con miedo de que se escape, quizás hasta con un apuro inexperto, pero me ganaba la ansiedad de tenerlo en el copo. No quería que se me escape el tercero. Gaston con gopro en mano filma la traída y cuando lo ve la deja en el suelo del trucker para estirarse con el copo,. El también sentía la necesidad de que este no se escape. Lo metió en el copo y sin verlo en su totalidad pego el alarido, el festejo. Ese “carajo” contenido era el trofeo:, un peje de 910 gr. Si ya se, si decía que era de kilo 200 nadie se daba cuenta pero Yo siempre canto la justa. No llego al kilo pero lo disfrute mas que al de  kilo 150 que saque el año pasado en la Soraida ¿porque?. No se, sera la Pandemia… sera que se me habían escapado dos… no se. Son cosas de la pesca.

A esa altura la jornada prometía mucho pero el mal clima solo nos dio un par de trofeos y pejes de buenos portes. El resto del día transcurrió con poco pique por loco que parezca. Acortamos las brazoladas a 30 cm y solo obtuvimos pejes de medida. Decidimos salir temprano porque sabíamos para donde salir pero no cuan lejos estábamos. Al navegar nos dimos cuenta que pescamos, casi toda la jornada, a no muchos km del pesquero.

En fin, la Picasa ilusiona en todo sentido: peje a flote, buenos portes y hasta esa sensación de que cualquier pique puede traer trofeo. Quizás cuando esta maldita Pandemia nos deje en paz todos puedan tener la oportunidad de hacerlo, es mi deseo.

Abrazo y espero les sirva
Gentileza de Oscar Ariel Cabrera para #SentilaPesca

Sobre el Autor

Negocio de pesca, creadores de vídeos de pesca y notas para hombres de pesca, Senti la Pesca, portal Weekend y otros grupos de pesca en facebook.

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