¿Cuántas veces has salido a pescar con el horario de vuelta predeterminado? Yo, muchas. Tengo una sana locura por la pesca que viene desde que tengo memoria…
Mantener un equilibrio entre la familia, el trabajo, demás obligaciones y esta pasión es algo que he casi he logrado. Las largas jornadas de pesca al lado del arroyo fueron mutando haciéndose cada vez más dinámicas optimizando el preciado tiempo y recursos, convirtiéndose una pesca de 3/4 hs en un tiempo más que suficiente para despuntar el vicio.
Ya las tardes son cada vez mas cortas y esas pescas que arrancaban a las 17.30 y terminaban pasadas las 20hs ya no existen. Ya en Marzo cada minuto cuenta, cada casteo mal ejecutado te termina saliendo caro. Las tarus en estos días en los que las temperaturas apenas superan los 20ºC, ya las busco pegadas al fondo o bien cerca de la orilla a un ritmo lento, procurando que la cuchara haga su trabajo. Aprovechando mis vacaciones, salí a pescar con un viejo amigo y ex compañero de trabajo: Guillermo “Pato”. Habíamos quedado en que me pasaba a buscar por la esquina de casa a las 17.30hs.
Pasaba el tiempo y ni señales de este muchacho, Yo estaba con mi equipo en pleno poblado. Después de unos 15 minutos lo llamo ya que, según lo antes mencionado, cada minuto vale oro. – “Me quedé dormido!!! Ya salgo“.. fue la respuesta que me tranquilizó porque al menos sabía que salíamos igual. El lugar al cual fuimos sólo se puede entrar en 4×4 o en moto, por cuestiones prácticas y por la imposibilidad de contar con una camioneta me pasó a buscar en su moto rumbo a una cueva sagrada como pocas. Ya estaba todo hablado para entrar a pescar al campo, pero de todas formas hay que ser buen relacionista público y políticamente correcto para poder volver en otro momento.
Entre una cosa y otra nos quedaba alrededor de una hora de pesca. Ni bien llegamos a destino armamos nuestros equipos en 5 minutos. Yo puse la goma que había confeccionado ese mismo día por la mañana. Arrancamos y los ataques no se hicieron esperar, con la primer taru salió un video en vivo con la devolución!. Seguimos palo y palo hasta que nos sorprendió la noche y emprendimos la retirada. Fueron unas 5 capturas pero todas muy buenas y pegadas a la orilla. Una jornada reducida a contra reloj pero que ha rendido sus frutos, la rana me dio todas las capturas y en la última se perdió… si hay ganas, hay tiempo.
Gentileza de Christian Andrés López