Un par de salidas suspendidas por mal tiempo hicieron que este Domingo nos propusiéramos ir de todos modos, sea como sea, en busca de la más apasionante y divertida pesca con señuelos: la de TARARIRAS…
Esta especie la podemos encontrar en un excelente pesquero como San Pedro que se encuentra a tan sólo 170 km. de C.A.B.A. Su acceso sobre la ruta 9 es muy cómodo y rápido. Fabián Strach Katz me llama y me dice: – “¿Vamos a San Pedro y hacemos una pesca juntos de tarariras?.” Entusiasmado con la idea inmediatamente respondí: – “Obviooo, daaale!!“
Fue un fin de semana de muchísima lluvia pero de todos modos nos animamos. Partimos a las 4.30 hs. desde zona Oeste y a las 6.30hs ya estábamos ingresando junto al guía: Alexis Branca y Nelson Pique al Club de Pescadores de San Pedro. Ahí cargamos los equipos al trucker y rápidamente partimos rumbo norte para remontar el río Paraná en la zona del Sepultura y Arroyo Lechiguanas. En esa zona hay varios terraplenes para poder bajar y caminar a lo largo de los pequeños arroyos, o desbordes, formados por estos “paredones de tierra” construidos por el hombre.
Después de casi 90 minutos de navegación llegamos a la zona elegida. Pasamos por algunos arroyos de tan sólo 1 m. de profundidad, donde vimos la habilidad del guía y el conocimiento que tiene del río. Al preguntarles a Fabián y Alejandro que artificiales eran los que más rendían, nos dijeron: – “Metele los lipless, te vas a cansar de tener pique!!!“. Ni bien dejamos profundizar el señuelo tuvimos las primeras respuestas!!! Se destacaron los de la marca Payo Argentina, incontables piques y capturas!
Era increíble, un tiro … un pique !!!
En un momento le digo al guía: -“ Ah bueno… pero acá hay mucho pique!“. A lo que respondió: – “Perdón por traerte a tan buen lugar a pescarlas!!“. Risas de por medio y seguimos caminando a lo largo del arroyo. Incontable cantidad de ataques en casi todos los lances. Al ver que la pesca era constante quise probar con todo tipo de artificiales, era el momento de ver sus rendimientos. Y aún así seguí teniendo piques.
Las busqué en superficie con paseantes y gomas pero de esa forma no tuve respuestas. Probé colocarle una cuchara a una goma para que trabaje a media agua y tampoco. Saque a la cancha otros que también trabajen en sub-superficie y tampoco tenía ni un toque. Volví a colocar los lipless, que bajan inmediatamente “raspando” el fondo, y ahí sí volvían a tomarlos. Había que estar muy atentos, era fácil confundirse creyendo que el roce del artificial contra el fondo era un pique, en varias oportunidades clavamos en falso.
Después del mediodía hicimos un alto para almorzar que tan solo duro una hora, estábamos tan ansiosos que volvimos al pie del cañón para seguir dándole duro a las dientonas. El pique no se cortó en ningún momento, por el contrario, luego del mediodía comenzaron a salir las más grandes. De más esta decir que todas fueron devueltas rápidamente, previa foto para el recuerdo. No fue necesario cambiar de lugar, desde que llegamos hasta que regresamos las taruchas estuvieron muy activas.
A las 15 hs. el viento comenzó a soplar fuerte del sector sudeste, sabíamos que esto nos iba a complicar el retorno. El río Paraná en su parte media tiene 30 m. de profundidad, por lo que las olas superaban el metro de altura castigando bastante la embarcación. El guía en todo momento navegaba buscando la costa donde nacía el viento y había más reparo. Por suerte, gracias a su experiencia y pericia, navegamos tranquilos en una embarcación muy segura. Todavía falta más calor para que las tarus comiencen a tomar los artificiales de superficie para ver esos ataques que disfrutamos mucho los fanáticos de esta especie y que estamos esperando practicar esa apasionante pesca!
En esta oportunidad utilizamos equipos livianos para baitcast de 1 o 2 tramos de no más de 1,85 m. de acción media pero no muy potentes como de 8/12 libras para poder clavar fácilmente y disfrutar del pique. Usamos reeles rotativos de bajo perfil (con estos equipos tenemos la pesca asegurada). Cuando se da el pique pescamos todos pero cuando afloja vemos que los que pescan siempre son los mismos, sólo aquellos que hacen la diferencia perfeccionándose en cuanto a técnicas y equipos.
Nos llevamos las mejores fotos de las capturas, pero en nuestras retinas quedaron grabados los mejores momentos: sus saltos, huidas, salpicadas de barro en la orilla y lo mejor… su liberación!!! San Pedro se encuentra a punto caramelo para divertirse en grande pescando con artificiales, ¿te lo vas a perder? No dejes pasar esta oportunidad!!! Agradecemos a Gonzalo Castagnola y a Alexis Branca por los servicios de guiada en esta jornada de pesca.
Hasta un Nuevo Cruce de Líneas!!
Daniel Rodriguez