Pasó un fin de semana patrio con mucho frío, algo de viento y sobre todo pescando dorados..
El agua cada día que pasa está mejor en cuanto a su limpidez, lo que aumenta las chances de que el “tigre de los ríos” vea nuestros engaños. Eso si, hay que estar atento al movimiento de los cardúmenes de estos lingotes de oro – que vienen siguiendo las mojarras y sardinas – para estar en el lugar correcto en el momento preciso.
Tirar, tirar y volver a tirar es la fórmula para que los resultados sean muy buenos. Es una época donde la pesca es muy dinámica (recuerden lo que comenté en anteriores post de los hábitos migratorios del dorado) y en cualquier momento podemos presenciar esas explosiones en el agua, donde vuela la carnada por los aires y los dorados se desesperan por sus presas.
Nuestro trabajo es saber leer el agua, y el de ustedes venir a disfrutar de la pesca en el majestuoso Paraná… dueño de palos y barrancas…
Rosario te espera de la mano de OCEANIC TRAVEL
