La mañana se presentaba fresca y el viento todavía no parecía un problema, el viaje salía según lo esperado…
Pero pronto todo se pondría sombrío. Nos íbamos acercando a nuestro destino y las cosas no se ponían lindas, el viento era cada vez más fuerte y una tempestuosa nube mojaba el horizonte. Al llegar a destino siguieron apareciendo hechos inesperados. Hacía algunos meses que veníamos con ganas de conocer un arroyo impenetrable donde muy poca gente a podido ingresar y por esas cosas raras que tiene la internet conseguimos entrada.
Soñábamos con encontrar ese curso tan prometedor pero la sorpresa sería mayúscula: google maps no tenía actualizada la imagen y nuestro torrentoso arroyo ya era un hermoso tajamar. Las caras de desconcierto y desánimo casi nos ganan, pero los pescadores somos raros y no es fácil doblegarnos cuando estamos decididos.
Así fue, ni el viento ni la intervención humana en la geografía nos iban a parar. Tozudos, como siempre, arrancamos y terminamos teniendo una jornada inimaginable que fue de menor a mayor. Nos encontramos con una represa de 200 y pico hectáreas donde las olas era mas grandes que nosotros, ya estábamos desahuciados.
Empezamos caminar por la orilla buscando alguna lenguita de agua donde pescar tarariras y en eso vemos que a unos 25m algo venia nadando casi a flor de agua. Por su cola roja parecía un dorado, obviamente en un segundo hicimos mas 700 tiros pero nada. Ya quedamos alertas. Seguimos caminando mis compañeros, Alejandro Milesi y Leito Rousé se adelantaron, Yo seguía mirando el agua mientras caminaba.
Por ahí otro movimiento en el agua, miro bien y otra cola roja. En ese preciso momento tiro y “pummm”: hermoso dorado. Algo que todavía no entendemos, impensado pero real. El Oro y el Barro forjaron con épica los recuerdos que son nuestros para siempre.
Gentileza de Los Tábanos
2 comentarios
Pero amigo , yo entiendo que uds protejan puntualmente los lugares de los depredadores , ahora , que no informen ni siquiera de que provincia se trata , incluso hasta si se trata de republica Oriental de Uruguay , es casi una falta de respeto hacia los lectores . Esto no es para entrar en peleas esteriles , sino para repensar de que manera se puede informar sin descubrir los lugares puntualmente . Gustavo Villa , un abrazo .
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