Despedimos el 2018 como ya venimos haciendo los últimos años: pescando en Santa Elena (Entre Rios), con el servicio integral de pesca de Miguel Zárate…
Espectaculares días para culminar el 2018 y despejar la mente para empezar un nuevo año con todo. Partimos el Martes a la noche después de los festejos de navidad, cuatro horas de viaje y unos 400 km nos separaban desde nuestra localidad El Tio (Córdoa) hasta Santa Elena. El grupo formado por Pablo Battaglino, Facundo Torchetto, Michael Musso, quien les habla: Nicolas Salguero y un nuevo integrante juvenil que empieza a mostrar sus dotes de pescador: Santi Battaglino.
Llegamos el Miércoles de madrugada, bajamos las cosas en la cabaña y armamos las cañas. Un rápido desayuno y a las 6 am a entrar al río. Para esta época hicimos jornadas divididas, el calor es insoportable con el sol arriba. Pescamos desde las 6 de la mañana a las 11 am., volvíamos a las cabañas almorzar y refrescarnos, una buena siesta y a las 18 hs. entrar de nuevo al río para aprovechar las últimas horas de sol y realizar pesca nocturna. Modalidades utilizadas: al golpe con morena y señuelos, garete y de noche anclados.
Muy importante la vestimenta adecuada para la noche y el querido repelente, los mosquitos vienen de dos pisos. El primer día arrancamos golpeando las barrancas, las islas y sus correderas. Cuatro cañas con señuelos. El dorado no mostraba actividad. En la insistencia se dieron algunos piques tímidos y algunos pequeños que se pudieron levantar a la lancha. Los señuelos utilizados fueron las Panteras de VML y su nuevo modelo Baby. Durante la tarde nuevamente utilizamos la modalidad al golpe, esta vez intercalábamos con morenas y señuelos. La actividad nula. Se decidió entrar a buscarlos en los arroyos pero sin resultados.
Caída de sol y seguíamos anclados, cambio de equipos, a relajarse y disfrutar de esta hermosa modalidad que es la pesca de anclados al atardecer y la noche. Se dieron lindos ejemplares de Armado y Bagre Gris – conocido como Moncholo – pati y palometas para completarla. El dorado y Surubí ausente. A la medianoche culminamos el primer día, llegamos a la cabaña cenamos una sobremesa y a dormir. El segundo día fue similar durante la mañana: pesca al golpe con algunas capturas de dorados pequeños y palometas con bait. También realizamos garete pero sin resultados.
Llovió durante la siesta que sirvió de refresco para continuar a la tarde y noche. Anclados a orillas del Paraná y cerramos el viaje con un lindo Manguruyu. Es una alegría saber que esta especie esta prosperando y creciendo., suficiente nos había dado el Rio. Volvimos a las cabañas para bañarnos relajarnos, cenar, brindar y extender la sobremesa. A descansar que a media mañana nos esperaban 400 km de regreso.
Queremos agradecer como siempre a Miguel Zarate su gran desempeño como guía y encargado de su negocio para brindar todas las comodidades al pescador. Otro año termina con grandes experiencias y aventuras para el grupo. Despejar la mente y renovar energías para este 2019 y no olviden “Que el Final te encuentre Pescando”.
Gentileza de Nico Salguero de RRPP Grupo de Pesca | Nota publicada en la Edición 55 #SentilaPesca #Online #Enero2019