Después de esperar tanto llegó el día con el que alguna vez soñé: compartir un día de pesca junto a mi familia, donde sinceramente las capturas quedarían en un segundo plano…
Estuvimos toda la madrugada viajando para recorrer esos 500 km que nos separan de este maravilloso pesquero: Santa Elena, que era nuestro destino. Dar con el guía y el lugar indicado simplifico todo, este pesquero tiene piedras por lo que los lances no serian tan exigentes para mi hijo y mi señora. La pesca se nos dio rápido, primer dorado.. foto y al agua. Al instante metimos un doblete, sin dudas era nuestro día!!!
Un par de capturas mas hicieron que el tiempo vuele,el calor agobiante del día Sábado nos obligo a descansar mientras el guía nos preparaba con el asado, ese asado que en la isla tiene un sabor especial. Con mi familia ya estabamos mas que satisfechos con la pesca por lo que decidimos regresar a mi hijo y mi esposa a la cabaña.
Párrafo aparte, pescar en los palos con el guía en su cómoda embarcación para mi solo no tiene precio, no quería dejar pasar esta oportunidad para seguir aprendiendo. Usamos bananas pala 1 en los palos y en las barrancas power minow y Don kb big banana. Que después de tanto insistir tuve mi recompensa.
Así paso la tarde con un par de buenos dorados que no quisieron salir en la foto pero que te regalan esos segundos de adrenalina y saltos espectaculares que te dejan atónitos, para mi por chico o grande que sea el dorado en los palos se disfruta el doble .
Sin dudas no fue “un día mas” para mi y mi familia.
Gentileza de Cristian Gavagnin
