17/03/17 Infaltable día de pesca en Miami

Por cuestiones laborales tuve que ir a Miami junto a mi familia, como no podría ser menos aproveche para un pequeño paseo y compras en mi visita obligada al BASS PRO SHOP, aprovechamos para disfrutar y muy bien lo hice..

Llevaba en mi mente, como el 100% de los pescadores que van a un lugar donde hay agua, ir a PESCAR. Preparado como el deber obliga me llevaba toda la info que me había pasado Hernán Abamonte, quien me había contado el porqué – tal vez – no me respondían los mensajes los guías de allá PEEERO que él tenía el contacto de un Capitán del lugar, casualmente Argentino, que había tenido el gusto de guiarlo hace muchos años.

 

Después de intercambios de mensajes de rigor y con cambio de día incluído organizamos todo, en el camino – como es común en todos los pescadores – reclute a un amigo pescador que casualmente estaba allá de vacaciones: Marcelo Ponzano.

Llego el día, el Miércoles partimos para el embarcadero donde nos había citado y llegamos junto a él. Por mi profesión (guía) es muy común que le busque la quinta pata al gato, pero este casi no la tuvo. Nos embarcamos y desde el primer momento escuché lo que todos los pescadores viejos queremos escuchar: UN PLAN. Mientras navegamos unos pocos minutos me explicó que un par de horas íbamos a pescar tarpones porque la marea era propicia, después tiburones y barracudas, y si podíamos bonefish.

Empezamos a la deriva, primero tiro para extender la línea de fly número 12# que el guía había llevado para mi, me pongo a tono con la caña tendido para ver qué tal era la caña, hago el tercero – el tiró de verdad – y luego un cuarto. Me voy a dar vuelta para decirle: “!ue lindo tiró la caña” yyyyy… me agarró un fitito a 60 km por hora, en milésimas de segundo recordé todas mis conversaciones con Matias Pavoni cuando fuimos a intentar pescar tarpones en Cuba e hice todo lo planeado: clavé fuerte y después… después, mmm no hubo después, fué un corte casi al instante de clavar y se vio el borbollón a 15 metros de la lancha.

 

Confieso que hace un tiempo largo, años, que no sentía esta sensación, no sabía si reír o llorar sumado a que me temblaba todo. Martin el capitán dijo: – “Vamos de nuevo”. Segunda deriva, varios tiros, me toma de nuevo e hice todo lo planeado pero.. cortó de nuevo. Salta un tarpon de unos 40 kilos al lado mío con la mosca, amablemente el guía me dijo: “PEDAZO DE TROGLODITA, CON SEMEJANTE BRAZO AMINORA LA CLAVADA PORQUE VIENE LA CABEZA O CORTAS” (risas).

Tercera deriva y ahí sí, fui más sutil en la clavada, salto de un espectacular tarpon de unos 70 kilos. Lo que vino después demoró 45 minutos que para hacer corta esa parte, peleamos, subimos, bajamos, pasamos un puente por abajo, pusimos el pescado en un banco de arena a 1 metro de profundidad, el guía lo toma y sacamos fotos. Yo me bajo para tocarlo y en ese momento el pez cabecea y corta pero ya me había dado esa hermosa batalla que no podía más que estar contento.

Mi amigo y compañero de pesca me vino a felicitar, nos dimos los abrazos de rigor y nos metimos al agua. Lamentablemente lo hicimos con los celulares, cosa que hasta el momento complicó el recupero de la filmación del salto y la pelea del tarpon. Acto seguido fuimos a buscar barracudas, tiburones y bones. Como dije antes tenía un plan.

 

Me dice: “Recoge de esta manera con esta cuchara que van a sacar barracudas” y dicho y echo: salieron varias barracudas. Después fuimos a buscar tiburones y también, me comenta: “¿Ves eso negro que viene ahí?, ahí estaban los tiburones” y así fué como pescamos varios.

Después de 8 horas hermosas de pesca decidimos en conjunto retornar ya que teníamos todavía algunos compromisos en la ciudad dando por terminada la jornada de pesca. Resultado de la jornada: todo fue superior a las expectativas que tenía , POR LO TANTO DE CAPITÁN A CAPITÁN ME SACO EL SOMBRERO ANTE USTED CAPITAN MARTIN CARRANZA, FUE UN GUSTO Y UN HONOR PESCAR CON USTED… me generaste un gran problema:AHORA QUIERO VOLVER!

Fuente: Hector Bradanini