Aprovechando estos fríos y que nuestras amadas y agresivas amigas están mas que aletargadas, decidí tocar un par de temas interesantes a cerca de ellas…
Si bien hay variados y amplios temas sobre las características de ellas, voy a hacer hincapié en uno que es cien por ciento propio del clima y entorno donde se encuentran: su coloración.
Como bien sabemos, estas guerreras (a mi gusto una de las especies mas deportivas y nobles) son de frecuentar hábitos lacustres, con esto me refiero a aguas poco profundas, cálidas y con abundante vegetación; como también que basan su dieta prácticamente en todo aquello que se mueva y produzca vibraciones (peces, anfibios, insectos, roedores, aves, etc…). Por lo cual los famosos “muñecos” son de sus preferidos a la hora de demostrar su instinto. Pero esto lo voy a dejar para un próximo contacto.
Otro punto que también quiero tocar es la actividad de las mismas en cada época del año (según donde las vayamos a buscar), como se comportan y el aletargamiento en temporada invernal. Así que ya sin mas vueltas vamos al tema del día.
La famosa tarucha, hoplia, tararira, “dientudo” y/o demás nombres que le dan según la región donde se la busque, se resume siempre en una morfología similar: tosca, fusiforme, de grandes escamas y babosa. Al igual que si describimos su carácter, todas concluyen en el mismo calificativo: Agresiva.
Ahora bien, si nos detenemos en su color comúnmente por definición es pardo en la zona dorsal y atornasolado con manchas en sus laterales, variando su blanco claro en la zona ventral. Si vamos a la practica, me he topado en mis comienzos con la famosa pregunta de ¿porque este color? ¿porque este tornasol? y un sin fin de preguntas referidas a la cuestión.
Esta coloración varia constantemente según el ámbito donde se encuentre, influye la temperatura del agua, los fondos de sus lechos, etc. Ésto se debe principalmente a que en su piel abundan las células pigmentarias denominadas cromatóforos, que por definición son unidades que reaccionan ante pautas impuestas por el medio externo (temperatura, transparencia y grado de salinidad del agua) y del medio interno (libreas nupciales, irritabilidad, etc.). Les dejo algunas imágenes, donde se pueden apreciar estas características.
Desde ya muchas gracias por su tiempo, espero haya sido de utilidad.
Atte. Martin Docampo – 100%Pesca
