…PARA PESCAR HOY Y SIEMPRE EN EL DELTA !
El Delta del Paraná es uno de los mayores complejos de humedales de nuestro país. Posee una gran diversidad de recursos naturales, que son la base de los medios de vida de los pobladores de esta región. Además, los humedales ofrecen importantes beneficios ambientales, como la pesca, la provisión de agua dulce y la regulación de las inundaciones, entre otros. En estos humedales los peces se desplazan, se alimentan, se reproducen y crían, siendo fundamentales para el desarrollo de las pesquerías.
¿QUÉ SON LAS BUENAS PRÁCTICAS PESQUERAS?
Las buenas prácticas pesqueras son todas las acciones que contribuyen a que el pescador pueda vivir siempre de la pesca, sin poner en riesgo los recursos pesqueros. Incluyen desde cómo capturar los peces, conservar el pescado o procesarlo, hasta aspectos ambientales relacionados con la preservación de los hábitats de los peces, los pulsos de inundación del río, la gestión pesquera y el desarrollo socio-económico de las comunidades que dependen de la pesca.
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NO ALTERAR LOS AMBIENTES DONDE LOS PECES MIGRAN, SE REPRODUCEN Y CRÍAN.
Los peces migran por el río para reproducirse y tras el desove sus larvas entran a las lagunas interiores para crecer en ambientes que les ofrecen refugio y abundancia de alimentos. La alteración de los cauces y de las lagunas de la planicie afecta estos procesos y ponen en riesgo la sostenibilidad de las pesquerías.
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EVITAR LA CONSTRUCCIÓN DE GRANDES DIQUES Y TERRAPLENES QUE AÍSLEN LA LLANURA DE INUNDACIÓN Y ÁREAS DE PESCA.
Los diques y terraplenes interrumpen el flujo natural del agua y facilitan el desecamiento y aislamiento de la llanura aluvial.
Reducen la posibilidad que los peces puedan ingresar o salir de las lagunas interiores, donde se crían y alimentan, y limitan el ingreso de los pescadores a las áreas de pesca.
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DEJAR QUE LOS PECES CREZCAN Y SE REPRODUZCAN POR LO MENOS UNA VEZ.
Se debe permitir que los peces crezcan y se desarrollen lo suficiente antes de ser capturados y vendidos. Esto permite que la población de peces se mantenga en el tiempo, asegurando la pesca a futuro.
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EVITAR EN LO POSIBLE LA EXTRACCIÓN DE PECES QUE SE ENCUENTRAN DESOVANDO.
Los peces que llegan al momento del desovar deben ser protegidos de la pesca. Así puedan dejar descendencia, asegurar el reemplazo de los ejemplares que son removidos por la pesquería y mantener las mismas en estado saludable.
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EVITAR EL USO DE ARTES ILEGALES Y DE AQUELLAS QUE CAPTUREN ESPECIES NO DESEADAS, PECES JUVENILES Y EJEMPLARES DE TAMAÑO GIGANTE.
Es necesario minimizar la extracción de especies que no poseen valor para la pesquería, pero que son importantes para el funcionamiento del sistema fluvial, así como permitir que los ejemplares juveniles de la especies de importancia comercial alcancen la madurez y se reproduzcan. Los peces de gran tamaño son, por su parte, los mejores reproductores y constituyen una reserva genética que debe ser preservada, debiéndose siempre mantener una adecuada proporción de los mismos en el río.
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NO EXTRAER DEL RÍO MÁS PECES QUE LOS QUE EL RÍO PRODUCE: EVITAR LA SOBREPESCA.
Los pescadores deben respetar las reglamentaciones pesqueras pero también practicar una pesca responsable si las regulaciones son inadecuadas, insuficientes o inexistentes. La sobrepesca puede conducir a una marcada reducción de las poblaciones de peces, poniendo en riesgo la sostenibilidad de las pesquerías y el bienestar de quienes más dependen de estos recursos.
PROGRAMA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Fuente: Wetlands international/Argentina. – Fuente extraída: Aprendelta
Autor: Claudio Baigún.
Elaboración y edición: Marta Andelman y Carmen Penedo.
Facebook: Aprendelta
