La pesca deportiva atrapa a quien la practica, para disfrutar de este pasatiempo se requiere de paciencia y autocontrol. En Argentina es el deporte de muchos profesionales que descansan de la rutina dentro del río o del mar…
Uno de ellos es Andres Stangalini, empresario y contador público, quien dedica sus fines de semana a una de sus pasiones: la pesca.
“Todo empezó por diversión, fué con mi hermano Mario que comenzó esta aventura. Salir bien temprano antes del sol con la expectativa de lo que encontrarás es emocionante”, nos cuenta Andres Stangalini de sus inicios en el deporte. “La naturaleza nos da calma, porque no solo disfrutas la pesca como tal, sino todo el entorno”, continúa el empresario.
Argentina es el país ideal para la pesca deportiva. Tienes a disposición mares, ríos, embalses, lagos y lagunas para practicar y ganar experiencia en este terreno. “En la provincia de Buenos Aires, en invierno, la cita es para pescar el pejerrey de laguna. Cerca de la ciudad tenemos las lagunas de Chascomús, Lobos, San Miguel del Monte, Laguna de Gómez y Blanca Grande, entre otros. Son lugares ideales para ir y venir en un solo día”, recomienda Stangalini para los que viven cerca de la capital.
Con la llegada del verano las especies cambian su hábitat. El pejerrey abandona las lagunas y es la tararira la que llena los ríos de la provincia de Buenos Aires. “El cambio del frío al calor hace muy difícil la pesca. El clima influye en la vida marina y por ende, en los pescadores”, nos explica Stangalini como un experto. La tararira es también la reina del verano en toda la cuenca del río Salado. Junto con la lisa aparecen en afluentes pequeños, ideal para los pescadores novatos y expertos.
Andres Stangalini finaliza la conversación invitando a la práctica de pesca deportiva. “Es la fórmula perfecta para salir de la rutina. La corriente del agua brinda tranquilidad y te prepara para continuar con tus actividades profesionales” es su recomendación.
Redacción de Olga, gentileza de la web andresstangalini.com.ar.





