La ictiofauna del corredor de los ríos Paraná-Paraguay es la de mayor biodiversidad de la Argentina. Se han reconocido sesenta especies en el bajo Paraguay, ciento ochenta y ocho en el Paraná Medio e Inferior y ciento sesenta y cuatro en el delta del Paraná. Al igual que el resto de la provincia parano-platense, la mayoría de las especies se agrupan en los órdenes Siluriformes y Characiformes. A pesar de la extraordinaria riqueza específica, sólo un reducido número de especies conforma la base de las pesquerías deportivas y comerciales.
Las más destacadas son:
- El surubí (Pseudoplatystoma corruscans y P. fasciatum),
- El patí (Luciopimelodus pati),
- El manguruyú (Paulicea lüetkeni),
- Los armados (Oxydoras kneri y Pterodoras granulosus),
- El dorado (Salminus maxillosus),
- La boga (Leporinus obtusidens),
- El sábalo (Prochilodus lineatus.),
- El pacú (Piaractus mesopotamicus),
- El pirapitá (Brycon orbygnianus)
- El mandube cucharón (Sorubim lima).
Todas ellas son migradoras y realizan desplazamientos reproductivos de hasta más de mil kilómetros (Bonetto, 1986), estimuladas por las variaciones del nivel hidrométrico. Aun cuando no existe información adecuada, la percepción de pescadores, acopiadores, científicos, etc., manifiesta que las pesquerías se están deteriorando rápidamente. En este contexto, el objetivo del trabajo es considerar sucintamente los principales factores que regulan y afectan la dinámica de los recursos pesqueros en el corredor fluvial Paraná- Paraguay y que condicionan tanto su conservación como su manejo sustentable.
La ecorregión del corredor fluvial Paraná-Paraguay constituye un bioma único por la continuidad de grandes humedales en estado natural, desde el Pantanal hasta el Río de la Plata. Por esta razón, el Paraná Medio fue considerado como un sistema de referencia para la recuperación de otros grandes ríos del mundo que ya fueron severamente modificados y perdieron parte de sus características ecológicas originales (Nestler et al., 2005).
Las economías y las actividades regionales asociadas a las pesquerías están basadas en grandes especies migradoras, por lo que resulta prioritario conservar la integridad de sus ciclos de vida. Para ello, es necesario definir urgentemente legislaciones que favorezcan la conservación de estos recursos de acuerdo con criterios ecológicos y socio-económicos, impedir la pérdida de la estructura de hábitat para los desplazamientos y la reproducción, asegurar la calidad del agua, evitar el aislamiento o la desaparición de llanuras aluviales y mantener intactos los pulsos de crecida.
Estos son los factores clave que asegurarán la conservación de la biodiversidad y la sustentabilidad de las pesquerías en el corredor Paraná-Paraguay.
Fragmento adaptado por Aprendelta del texto de Claudio R. M. Baigún y Norberto O. Oldani
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