Después de andar errantes, y gracias a nuestro nuevo amigo Luis, pudimos ingresar a un paraíso terrenal. Lo más difícil no fue la pesca sino obtener el permiso necesario para vadear una laguna ubicada en un campo privado con abundante vida acuática..
Por la mañana, cuando ingresamos a la laguna, las buscamos de diferentes modos. Nuestra estrategia es utilizar artificiales opuestos en características de acción y profundidad, a los efectos de optimizar la búsqueda del patrón que mejor están cazando. Por la mañana no tardaron en aparecer las primeras, siendo estas de los mejores portes.
Por la tarde existieron ráfagas de piques aislados de 1 hora y posteriormente disminuía la actividad. Los mejores portes fueron producto de hembreas en situación de puesta, pero también concretamos capturas de mediano y pequeño porte, estas ultimas las más entretenidas. Levantamos una cifra superior a las 50 taruchas, un promedio de 10 capturas cada uno perdidas en instancia de pelea y muchos piques inciertos.
Los artificiales que más rindieron fueron yozuri 3DB, Gorducha de Borboleta, wigglin oscar de Strike Pro, Inna 70, DT 01 de Rapala, IMA Roumba, Softbait; todas las variantes, destacándose Zman Blanca. En definitiva, esto nos confirma una vez más que donde el furtivo no puede depredar la pesca es posible sin tener que recurrir a grandes viajes y abultados costos. Si los Humedales que tenemos en esta zona de Córdoba fuesen valorados todos podríamos disfrutar de estos resultados gratificantes, que lastima que muchos no lo entiendan…
Gentileza de Baitcasting Río Cuarto
