Con estos días primaverales, en temporada de invierno, junto a Crisis Acosta y Luciano Benavides decidimos realizar una pesquita en un point de doradillos como para apaciguar las ansias de tarus …
Luego de tirar una y otra vez cambiando de señuelo, la sospecha se hacia cada vez mas fuerte, los “goldencitos” faltaron a la cita. Pasada la media tarde el cansancio ya se hacia notar, fue ahí que mientras estábamos cruzando un mini arroyito de aguas bajas donde pasaban las vacas, un movimiento despertó la curiosidad.
Luciano nos mira y pregunta: – ¿Lo viste? y Crisis dice: – Si, si lo vi … Yo un poco desentendido les respondo: – ¿Que vieron, que paso?. Era la magia de ellas, las únicas, esas que amamos y mezquinamos que una vez mas nos brindaron sus malabares.
Empezó todo con cucharas, con gomas, pero en cuestión de minutos pasamos a ranas antienganche y luego a ranas solas. Una jornada de no creer, atacaban las ranas solas apenas tocaban el agua luciéndose por los aires. Que loco ¿no? Fué la típica frase de crisis riéndose y comentando con los fríos que hizo como atacaban. La pesca se hizo 100% devolución.
Gentileza de Maxi Arina





