Arrancamos nuestro día patrio, 25 de Mayo, sabiendo que el tiempo no estaría de nuestro lado. Llegamos a las 7 am a la guardería náutica y mientras preparábamos nuestra embarcación mirabamos al cielo y pedimos que por favor parara de llover…
Entre mates calentitos y risas nos colocamos nuestros trajes de agua y emprendimos un viaje con una navegación placentera gracias a la decisión de ir navegando por el Delta para luego subirnos a los bancos de 0.6m de agua. El viento era intenso, se sostuvo en unos 18 km/h del cuadrante Sudeste.
Llegamos a la zona de pesca muy cerca de la costa uruguaya, armamos nuestros equipos, guardamos todo lo que se nos podía llegar a mojar y empezamos a hipnotizarnos con nuestras boyas. En proa Roly grito “pescadazooooo” y así fué como arrimamos el primero arriba de la lancha de unos 43 cm de longitud, nos avisaba que íbamos a tener un gran día de pesca.
Los piques siguieron y siguieron sin parar todo el día, ya no nos importaba la lluvia ni el viento, solo queríamos ver esos bulos anticipando el pique y ver el correr de las boyas. Usamos líneas de 3 boyas opcionalmente colocando una bigotera tipo palito con doble bajada, encarnamos con mojarra y filet de sardina.
La jornada la realizamos al garete con 2 anclas de capa tratando de peinar los bancos de la costa uruguaya. Verdaderamente al llegar a la costa me di cuenta que no solo habíamos pescado, si no que nos habíamos olvidado del mal clima y que le había robado 1 día de pesca al querido río de la plata!
Gentileza de Pablo Juhal





