Hola amigos de SENTILAPESCA: La verdad que sorprendido, en el día de hoy salimos a pescar con el amigo Eduardo y Antonio (el cual no salió en las fotos porque no nos dejó la lluvia). El día se presentó con viento de unos 15 km del sector Este, el día anterior anunciaba lluvia pero como teníamos los equipos de agua preparados decidimos salir igual. Fuimos en busca de la costa de arena para buscar los grandes de 400 gramos para arriba que está regalando Lago del Monte en Guaminí este año.
Con unos 15 minutos de navegación llegamos a una planta de tamarisco solitaria que está en el agua y anclados a unos 30 metros de ella dimos las líneas al agua. En esta oportunidad usamos el paternóster y “la versátil” los cuales empezaron a dar resultados inmediatos con pejes de todas medidas. Estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía seleccionando pescado de los 30 a los 32 cm y entre ellos algunos grandes, pero el problema sobretodo con las fotos fue qué tipo 10:30am se largó a llover moderadamente y no podíamos mojar los celulares así que seguimos en ese tren de sacar y seleccionar.
Llegado el mediodía se decidió elevar anclas y salir en busca de un pálpito que tenía desde temprano al cual no le había dado mucha importancia, solo de porfiado nada mas, porque quería ver que tanto mejoraba el pique en ese lugar que aunque no era mala la pesca por el tamaño, queríamos mas grandes sabiendo de que están. Tal es así que nos dirigimos a otra costa arenosa buscando 1,30 metros de agua, cuando llegamos nos alertaron unos borbollones bastante importantes que se vieron enseguida dado que el viento había mermado mucho, al instante y sin hacer nada de ruido tiramos las anclas y casi al mismo tiempo las líneas. Fui el primero en tirar el pater y no llegó al minuto cuando di una tremenda clavada, la caña quedo “”muda”” ya todos saben lo que eso significa, al clavar se vio sobre la superficie dos colazos de dos excelentes ejemplares de 410 y 440 gramos, un doblete de grandes!!! Imaginen la alegría que teníamos.
No podía ser que tan rápido picaran y encima de a dos. Luego de eso mis compañeros desesperados lanzaron sus líneas y poco después tuvieron los mismos resultados, para esto la lluvia no mermó para nada pero nosotros con la pesca tampoco. Parecía que la lluvia había despertado a los matungos así que decidimos hacerle frente y seguir en busca de mas. En un momento determinado la lluvia calmó por unos pocos minutos así que aprovechamos para sacar esta única foto y como si nos estuviera esperando se largo para no parar.
Estábamos enloquecidos y sin ninguna ganas de irnos pero el tiempo empeoraba, se venía un frente de viento y agua a mansalva así que decidimos que unos cuantos pejes de 30 cm y 47 de los grandes ya era una excelentísima pesca por los tanto guardamos los equipos y nos dimos a la fuga. En el camino la lluvia arrecio y no nos dejaba ver nada, parecía neblina, así que solo por conocer pude orientarme y llegar a la costa. Gracias a dios salimos en el momento indicado porque minutos después arrecio el viento y se puso insoportable así que respiramos tranquilos.
Fue corta la historia pero con detalles de lo que paso como siempre, terminamos el día con mucha agua y viento pero con la enorme satisfacción de sacar varios de los grandes y ya lo saben.
Gentileza de Diego Montoya
