Dos días muy distintos pero el pique sigue siendo excelente. El sábado se presentó muy soleado, caluroso y con poco viento, nos embarcamos y tomamos rumbo a la desembocadura del Salado (uno de los afluentes de esta laguna de Mar Chiquita en Junin).
Después de navegar por algunos 20 minutos ya estábamos en una linda zona para realizar el primer garete, los resultados fueron inmediatos pejerreyes de entre 25 y 30 cm que comían con muchas ganas. Luego de una hora decidimos buscar mejor tamaño así que buscamos los bajos de San Eduardo, pero todo seguía igual, las sorpresas no aparecían. A media tarde el viento se detuvo por completo y ahí contra todos los pronósticos aparecieron las piezas de mejor tamaño, una hora de buenos piques y cuota cumplida para los amigos de Rosario.
El día domingo en cambio se presentó frío ventoso y nublado, el fuerte viento del SSE nos obligó a buscar reparo en los bañados cerca del pesquero Don Jorge, sin la posibilidad de buscar el cardumen ni garetear, así que elegimos un lugar cercano a la Costa, tranquilo y con presencia de juncos.
Armamos las cañas con líneas de flote y ya estábamos pescando, al igual que día sábado las boyas cuando tocaban el agua salía una para cada lado… – Esto es una fiesta, exclamó uno de los chicos de Camilo Aldao. Se cansaron de pinchar pescado, muchos medianos y chicos que fueron devueltos al agua.
La cuota fue cubierta con facilidad, lo malo es que no pudimos navegar por los vientos, las sorpresa esta vez no aparecieron, pero como dije siempre: este juego tiene revancha y cambia día tras día.
Gentileza de Diego Madariaga
