Pesca realizada el día Sábado 21 de Octubre | La idea era arrancar cerca de las 8, ya que a esa hora nos iban a abrir la tranquera del campo al cual logramos ubicar al dueño y pedirle el tan complicado permiso…
Este lugar sobre la costa del Río Luján, ubicado entre la RN 8 y RN 9, ya lo habíamos relevado sin éxito alguno, una de las causas fue que estuvimos intentando pescar cuando el río estaba fuera de su cauce hace ya más de 1 mes, desde ese entonces nos quedó esa “sana” sed de revancha.
Mal comienzo
Uno de los integrantes del grupo venía desde la zona de Tigre; 7.30 am me manda la primer foto que aparece en el álbum: hubo un accidente en Panamericana y estaba todo parado me dice!! Asi que aproveche para comprar el pan para los choris y preparar unos mates. Cerca de las 8.15 am salimos de casa y pasamos a buscar a los otros dos integrantes del grupo: los Juanes.
Llegamos al campo…
Pasamos con el auto unas 5 tranqueras (una cada 100 metros). Una vez dentro del bañado, intentado llegar lo más cerca posible del río en auto, empezó el terreno blando blando… asique a empujar. Lo sacamos fácil porque no se llegó a encajar bien, solo patinaba. Previo a esto, ya nos habíamos puesto las botas porque sabíamos que la retirada del río dejaría barro por todos lados… y así fue!
Llegamos al lugar que teníamos marcado para pescar y arrancamos. Un viento del sur totalmente insoportable, era prácticamente imposible poner en señuelo cerca de donde uno pretendía hacerlo, sumado el cambio de temperatura, estaba fresquito. Sabíamos que íbamos a tener chances, pero no cuántas. Arrancamos pescando en las entradas de agua del campo al río. Nada, ni un toque, asique empezamos a buscar desde el río.
Contrario a lo que uno piensa, las tarus más grandes se las sacamos al río, las de menor tamaño y solo algunas a los charcos. Hasta las 12 mediodía intente pescar… era el único que venía invicto – jajaja -. Fui a armar el fuego para hacer unos deliciosos choris y luego a hacer unos tiritos ahí nomás me estaban esperando… clavé dos tarus al hilo! Asique ahí colgué la caña y me dedique a cocinar.
Paramos un rato a charlar y disfrutar del buen almuerzo, luego seguimos un rato más ya que mi permiso de pesca vencía a las 15 hs. Pescamos un ratos más y emprendimos la vuelta. Una jornada un tanto difícil pero le pusimos garra y metimos unas cuantas tarus, también tuvimos algunas chances doradas pero no se dieron. El maltratado Río Luján nos regaló una buena jornada!
Saludos y buena semana
Gentileza de Christian Andrés López
