El Sábado me fui en busca del cierre de mi temporada de tarariras, esta vez a un lugar nuevo.. quería un desafío, quería algo difícil y me topé con una cava que se formó por la extracción de tierra para obras viales..
La creciente y el río salado la llenaron no solo de agua sino también de vida. Ya en el lugar me dispuse a tirar el primer artificial comenzando por la superficie y paseantes como siempre hago. Al ver que no conseguía resultados me fui directamente al fondo. En el tercer tiro llegó mi primer llevada y más que una llevada, sentí como que alguien tiraba del otro lado del multifilamento queriendo pescarme a mí.
Yo, con la inexperiencia de mi lado, tenía el freno totalmente flojo y le di toda la libertad para que dispare bajo unas ramas que había en el medio de la laguna. Cuando me desperté del asombro para darme cuenta que tenía que ajustar un poco la estrella ya era demasiado tarde, la línea había perdido la tensión. Recogí, me encontré con un señuelo con los triples doblados y me senté a pensar.
Qué principiante que soy, un principiante con casi 15 años de pesca. A veces creemos que sabemos todo y no sabemos nada. Cuando más atento tenía que estar me olvidé de todo, del freno, de los triples, de la mismísima concentración. Seguramente de este traspié aprenderé. Pude volver a mi casa con fotos de capturas, todas de medio porte para arriba, pero el sabor amargo me va a durar meses y de esa tararira no me voy a olvidar.
Gentileza de Juan Cruz Scotta






1 comentario
Perdón. Pero ví en You Tube ayer,que el Salado en Pesquero San Eduardo,está bajísimo. Donde estuvo esta persona?