Martes 16/01 siendo las 12 del mediodía recibí un llamado de un pescador y amigo fanatico de las taruchas oriundo de Bs As., un loco lindo que fomenta la pesca con devolución igual que Yo..
Atendí como todos los días, ya que hablamos asiduamente de nuestra pasión (la pesca), y después de hacerme creer que estaba en Bs As siento un bocinazo en la puerta de casa – en mi ciudad natal General Pinto – , al salir recibí una grata sorpresa: era mi amigo el pescador enmascarado que había recorrido los 360 km que nos separaban desde Capital para ir a buscar las tan combativas hoplias de Pinto.
Sin dudarlo ni un solo instante y sin esbozar ni un solo gesto ni una sola palabra nos pusimos de acuerdo en arranca cuando el sol apacigüe un poco. Quedamos para las 16hs, agarre el equipo de bait, caja de muñecos, gafas, gorra, bogagrip y pinza mientras llamaba al dueño del campo para avisarle que iríamos a su Laguna. Encaramos hacia el campo privado, tranquera tras tranquera mientras el cielo por momentos se encapotaba de un gris plomizo y sin darnos cuenta al otro instante febo nos calcinaba lentamente.
Por fin llegamos a la laguna sin nombre. Ella es grande, profunda de fondo barroso y sin pajonales. Una laguna muy linda desde lo estético e ideal para pescar con toda clase de señuelos ya que no posee vegetación sub-acuática. Armamos en 10 segundos y antes del primer minuto ya teníamos el primer ataque, la primer captura y la primer devolución. Usamos paseantes, ranas con hélice, sub-superficie, ranitas de goma, media agua, profundidad y a todo lo que les pasará cerca atacaban.
El pescador enmascarado se quedó sorprendido por lo rabiosas que estaban dando saltos y hasta pelear por el señuelos entre ellas mismas. Después de más de 80 capturas, todas devueltas, por suerte emprendimos el regreso con los brazos y las muñecas doloridas de tanta acción.
Saludos especiales para mi amigo el pescador enmascarado
Gentileza de Ariel Manin





