Fin de semana de retornos para los Pincha Mostros. Por un lado la vuelta a los viejos y queridos Kayaks, compañeros de aventuras, por otro se dio la vuelta a Bragado, una de las localidades que otrora fuera la capital provincial de la Tararira y que al día de hoy está en carrera nuevamente, peleando por recuperar esa mística casi perdida y por último la vuelta de uno de los integrantes del equipo, que después de estar guardado un par de meses, por razones tan oscuras que mejor no relatar, mete las patas nuevamente en el agua y se dedica a lo suyo. ¡¡¡Bienvenido Manos de Manteca!!! No te extrañamos para nada…
Retomamos las rutas y nos dirigimos a una laguna, dentro de un campo privado, a solo 230 km de capital federal. Un ámbito ideal para pesca taruchas, agua clara, mucha vegetación y una típica temperatura veraniega presagiaban que podría ser un día de pesca más que soñado.
Kayaks al agua y a recorrer el espejo
Ni bien remamos un par de metros desde la orilla nos despertó un ruido tan característico como excitante. “¡Eso es una tarucha!” Suenan al unísono Lagumercindor y Manos de Manteca: muñecos al agua entonces.
Con el agua hasta la cintura (sí, bajamos de los kayaks, porque la laguna es absolutamente vadeable) disfrutando de la pesca con artificiales y el paisaje del campo Bonaerense que nos envolvía arrancaron los ataques que se dieron rabiosos y explosivos, mordían el señuelo y se lo llevaban desesperadamente al fondo.
Estaban fuertes y enojadas, y si bien no eran taruchones de los grandes, peleaban como titanes.
Respondían a toda clase estímulo en superficie, reboleando dientes por todos lados, a veces imprecisas y siempre furiosas. Pero no todo fue de “flote”, sin duda los más rendidores fueron los paseantes y las ranas de goma, sin embargo una vez despiertas también respondían a “muñecos” de profundidad, siempre antienganche, vinilos, cucharas etc., a los que en ocasiones mordían en el acto, casi sin dejarlos nadar.así como se desarrolló el día, muchísimos piques, en su mayoría con captura efectiva, y absolutamente todas devueltas al agua. La preservación de estos ambientes cerrados depende directamente de la absoluta devolución de los ejemplares, ellos mismos son los que darán la vida a las próximas generaciones que nos brindaran más días de pesca como este.
Hasta la próxima entonces amigos, saludos y buena pesca para todos.
Gentileza de Pinchando Mostros.
