Otra vez estuvimos en Esquina (prov. de Corrientes) disfrutando un gran fin de semana con amigos. Felicidad plena y contagiosa sacándose la mufa de encima, lo mejor: ELLOS!!!, Augusto Fernández, José Oliver y Pablo Rodríguea, unos cracks…
Con apenas 15 días de diferencia desde la ultima vez que visitamos la zona y haber dejado atrás una tremenda salida en companía de Ale Nocetti y julio Casco, se presentó esta nueva oportunidad de volver a disfrutar de la imponente belleza natural que ofrece el delta de río Corrientes volcando sus aguas a la cuenca del Paraná medio. Tener el privilegio de pescar estos lugares me hace sentir verdaderamente afortunado. Gran salida!!!
Tenían que empezar a escribir su historia en la pesca con mosca. Así fue como recibí, entonces, la invitación de Augusto que sin dudar se comunicó con Matías y fijo fecha para los días 12 y 13 de Setiembre. Partimos desde La Plata el mismo 11 por la tarde a fin de desembarcar en la posada “El Cauce” por la noche. Allí nos esperaban los muchachos con Pedro a la cabeza y la calidez de siempre. Al día siguiente, después de gozar un buen desayuno, enfilamos para la bajada donde Matias ya nos esperaba con mate en mano. El día viernes nos dividimos en dos grupos por embarcación y el Sábado estuvimos los cuatro juntos.
Tremenda tarea del gran Matias Schaffer, un crack haciendo guiada y docencia. Paciente y obstinado realizó un trabajo impecable, no se guarda nada, entrega total. Gracias maestro !!! La pesca fue buena en las correderas, logramos dorados chicos pero muy combativos, los famosos (gurru) con alguna que otra captura de medio porte. En general las capturas se sucedieron en estructuras de palerios y algunos ataques sobre las barrancas con deriva muerta. Yo fui protagonista de la gran frustración del fin de semana, perdi un hermoso dorado que tomo en estructuras de aguas lentas donde se suele decir “Acá es vaca o nada“.
Se dio en deriva muerta de costa tapizada de camalotes donde inmediatamente, luego de tenzar la línea sin bular, inició una corrida vertiginosa para el medio del río dejándome a reel de forma natural. Tremenda imagen quedo en mí memoria al ver la línea cortando agua a gran velocidad formando un semicírculo en superficie. Unas 3 o 4 clavadas firmes, un par de saltos dándose a conocer por completo y se escucha: “Ya está lo tenés, tranquilo“. Ajuste de freno y fin de la pelea. A veces, tal vez muchas, los peces ganan, y está fue una que no olvidaré.
Finalmente los muchachos tuvieron su premio con varias capturas al final de cada jornada. Como dato de color, la vuelta del Sábado (después de dos días a pleno sol y con una temperatura súper agradable) fue una fiesta, literal. El sol y la luna en puja, uno a cada lado, contrastando la penumbra con un rojo fuego intenso disputándose el protagonismo, casi dos horas de navegación con los ánimos bien arribas. Refresco, reggaetón y baile fue la demostración de que se estaba terminando un finde para el recuerdo.
Gentileza de Cristian Iglesias
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