Buenos días pescadores, queremos compartir con todos la excursión que realizamos a la laguna de Villa Cañas en Santa Fe, esta vez “Los Embarcadictos”: Guillermo, Angel, Javier, Luis y Samuel se subieron al micro dando lugar a la ilusión de una buena jornada, la cual ya se vislumbraba por la calidad humana y la buena onda…
Luego de un placentero viaje nos esperaba un desayuno de campeones antes de ingresar al pesquero La Soraida. Panza llena corazón contento, la ansiedad nos empujaba a subir a los botes para surcar las aguas de tan hermosa laguna, en nuestro caso nos toco la guiada de Panchi y la compañía de Lucas.
Buscando cancha encontramos ese lugar que solo encuentran los buenos Guías, donde empezamos con la ceremonia del armado de equipos. Salían de las cajas de pesca toda la artillería disponible para optar por lineas de flote con tres boyas, del tipo chupetonas, brazoladas en tres medidas 15cm / 25cm / 45cm con anzuelos 2/0 Sasame o Mustad montado en cañas telescópicas y reel con multifilamento del 0,14mm al 0,18mm y encanrnando con mojarras vivas.
Segundos afuera…….. lineas al agua y así comenzaba la hora de la verdad. No se hizo esperar, el pique de los Pejes estaba, ilusionaba a estos pescadores. Fueron piques muy seguidos durante las primeras horas en todas las cañas y hasta algún doblete que se prendía, hacia el ritual de fotos y vídeos. Piezas grandes y medianas fue el ritmo que manteníamos bajo el sol cálido de Santa Fe.
Al mediodía la intensidad bajo un poco pero algunos pequeños picaban a un metro del bote que fueron devueltos a su hábitat. En el segundo tiempo todo comenzó a cambiar cuando Luis clava un peje de 750 gr y seguidamente Samuel mete uno de 700 grs. Esto se estaba poniendo cada vez mejor!! Los piques se daban a unos 20 m del bote con un viento muy favorable para la navegación de nuestras boyas.
Entrada la tarde, la sorpresa y el premio a la mejor pieza se la lleva Guillermo metiendo un matungazo a lo lejos de 800 gr que se inmortalizo en todas las fotos. La sopesa la pone el querido Lucas usando una caña del tipo mojarrera y una boyita de telgopor con la que buscaba el pique al borde de la embarcación logrando varios pejes de tamaño y el asombro y risa de todos. Llegó el final de la jornada volviendo a tierra mas que satisfechos, nos esperaba una tremendo asado que nos dejo mas satisfechos aun. Entre todos volvíamos a Buenos Aires renovando la ilusión de volver a vernos y disfrutar de una nueva aventura.
Gentileza del grupo Los Embarcadictos





