Luego de casi dos años visitamos este querido y siempre rendidor punto de pesca situado a unos 4,3 km de la costa frente a colonias hoteleras de Chapadmalal ubicadas al sur por ruta 11 de nuestra ciudad de Mar del Plata, en busca de capturas diferentes y difíciles a las habituales que podemos llegar a pescar en zonas más cercanas a la costa. En esta oportunidad el staff de pescadores estaba integrado por Fabian Mateos, Luis Andreu y quien les escribe Miguel Vinciguerra.
A eso de las 7.30 hs de la mañana nos encontramos en una de las mejores casas de venta de carnada y art. de pesca de nuestra ciudad, Salerno Pesca, Gustavo Salerno nos preparo como siempre excelentes calamares y magru fresco, fundamental para contar con chancees ciertas de éxito en la pesca. Arribamos al lugar ingresando por el ultimo hotel de la colonia, luego de preparar equipos y alistar nuestras naves – kayaks sun rider de la firma sitontop ideales para este tipo de travesías por su rápido desplazamiento y comodidad – pusimos proa al point marcado en gps con la mira puesta en localizar algún salmoncito, meros, cazones o la aparición de alguna sorpresa que siempre está latente por esos lares.
La profundidad en el point seleccionado ronda entre los 24 a 26 m por lo tanto debemos llevar un cabo de ancla de aprox 40 m. Contamos con equipos de pesca armados de cañas de 7 pies acción rígida y reeles rotativos, en mi caso utilice una Colony de 1.98m heavy acción de 20/40lb y una Kunnan de similares características pero de 8 pies. Líneas con brazoladas de acero de 200 lbs y anzuelos tipo pata larga num 8/0 la idea era además dar con algún cazón ya que había llevado las marcas biológicas para su estudio dentro del programa Conservar Tiburones en Argentina.
Pusimos proa al mar sin antes sortear la famosa y peligrosa rompiente habitual y existente en las playas de Chapadmalal porque en caso de un revolcón existen peligrosas piedras que pueden poner en riesgo nuestra integridad física. Luego de pasar la línea de olas y en condiciones muy buenas del mar y del clima también, aunque nublado pero sin viento, tomamos rumbo al objetivo y en 45 minutos de remada llegamos al lugar planeado. Nos fondeamos con un ancla de 2.5 kg los tres kayaks sin problemas ante la ausencia de fuertes correntadas y viento. Comenzamos a bajar a plomo nuestros aparejos y los piques no se tardaron en anunciar con capturas de chanchitas y grandes besugos rosados hasta que en un momento percibo un fuerte pique en mi caña que lamentablemente, luego de una breve lucha, fue perdido.
Al ratito vemos una hermosa pelea en caña de Luis logrando la primera captura importante y se trato de un tiburón cazón, vale aclarar la diferencia con otros escualos menores ya que es habitual denominarlos por algunos pescadores como cazón y en realidad se trata de gatuzos, estos son generalmente de menor porte, difieren en la forma de su cola, ojos, y sobre todo no tienen prominentes y filosos dientes, apenas una hilera acerrada muy pequeña que no lastima al contacto, de todos modos tanto uno como otros son especies amenazadas por su sobre explotación pesquera y su devolución es obligatoria frente a las costas de la provincia de Bs. As.
Seguían aceptables las condiciones del clima aunque pasaba de fresco a frío (temp. rondaba los 12°c) por eso es importante la contar con una adecuada indumentaria. La presencia de salmones y grandes meros brillaban por su ausencia solo algunos meritos tipo llavero, pescadilla, mucho besugo y pará de contar.. pero se compensaba con la hermosa pesca de cazones entre 6 y 8 kg que se fue dando durante toda la jornada, calculo más de 10 ejemplares todos con devolución, incluso con la captura de un lindo gatopardo, solo marcamos 4 individuos a duras penas, aunque parezca mentira se complica mucho desde el kayak ya que se retuercen sin parar y poseen una fuerza increíble por su tamaño, ya verán la acción en el próximo video. La verdad que no pensé que se iba a dar tanto esta especie de tiburón, lo normal es clavar uno o dos ejemplares por jornada o mejor dicho a veces ninguno, aunque debemos señalar que el cazón esta todo el año en esa área.
A eso de las 14,30 hs decidimos levantar ancla y pegar la vuelta ya que se había levantado algo de viento norte y daba de frente lo que retrasaría un poco el retorno. El desembarco fue impecable sorteando algunas rompientes por el lado izquierdo a la escollera mirando de frente ya que el ingreso fue por la derecha.
En resumen, fue una jornada espectacular y algo singular por la cantidad de tiburones, una pesca muy divertida que se disfruta mucho con equipos relativamente livianos, el salmón y los grandes meros faltaron esta vez a la cita pero sabemos que rondan en alguna piedra cercana y seguramente si las condiciones climáticas, mareológicas o bien si la disponibilidad de nuestro tiempo nos da un lugar, visitaremos nuevamente ese hermoso y entrañable point de pesca que tantas satisfacciones nos ha brindado a lo largo de estos años a los amantes de la pesca en kayak.
Miguel Vinciguerra
