Con el guía Oscar Creo veníamos planificando la primer pesca de la temporada 2017 al pejerrey en Berisso. Se hizo desear por culpa de malas condiciones climáticas, sobre todo en los días de fin de semana, hasta que ese día llegó…
El 15/04/2017 las condiciones del clima eran muy favorables para poder navegar mucho en busca de los más grandes de Berisso. Como es sabido, los cardúmenes de pejerreyes hacen su ingreso al estuario cerca de las costas por eso se los puede buscar en Palo Blanco (costa argentina), aunque este año también se dio la pesca en cercanía de la boya Hillstone, sin embargo, decidimos apostar más fuerte y buscarlo en la costa uruguaya donde el fondo de arena hace que las aguas sean más transparentes y por lo tanto hay mejor calidad de pejerreyes.
Pero claro, las distancias son largas y el viaje con viento Noreste de frente hizo que el timonel tuviera que trabajar a bordo esquivando las olas. Quedo demostrado que hay que ser un muy buen nauta para llegar, no todos realizan este viaje largo.
La pesca la realizamos al garete colocando dos anclas de capa grandes en proa y popa. Ni bien comenzamos las acciones el viento roto al sudeste, que al estar en bajante produjo un efecto poco deseado, prácticamente no gareteamos y esto no favorece mucho la pesca, sin embargo al poco de arrojar los aparejos quedó demostrado que esto no sería un obstáculo.
Apenas gareteamos unos metros y Oscar pidió cámara, un hermoso matungo ya cabeceaba en superficie, se notaba la fuerza de este ejemplar muy combativo, al subirlo nos dimos cuenta porque: era un matungo de 45 centímetros, un auspicioso arranque!!!. Por un momento pensamos, ¿será casualidad un ejemplar tan grande y tan rápido?, duda despejada prácticamente 5 minutos después cuando otro pescador luchaba con otro matungo de novela de similar longitud.
Tercer pique para quien relata, la última boya giro y al clavar a unos 50 metros se vio el salto del pez, pensamos en un doradillo pero en realidad fue una hermosa manduva que junto con patíes aún podemos capturar porque le falta un poco menos de temperatura al agua. Los piques eran muy francos, los pejerreyes no dudaban en comer, obtuvimos varios dobletes y hasta un triplete.
El sector de la popa fue favorecido porque la calle de ceba se dirigía hacia allí por efecto de la correntada y el viento, fue así como los pescadores de la parte trasera de la embarcación tuvieron mejores respuestas ya sea en cantidad y calidad. Miguel Sperpataro, otro integrante de esta salida de pesca, estaba al lado mío ubicado en la proa y observó el detalle de la calle de ceba, cuando los pescadores estaban con sus aparejos fuera por capturas simultáneas aprovechó la situación y arrojo su aparejo hacia el sector de la popa, las boyas apenas se alejaron 20 metros y tuvo un claro pique en última boya, el pejerrey la llevó hacia la derecha y luego la boya quedó clavada semi sumergida, Miguel clavó y explotó el agua.
No hay nada más lindo que meter un matungo cerca de la embarcación, el pez se sacudió varias veces y luego salió disparado hacia la derecha, una vez mas tuvimos que emplear el copo, elemento muy usado en esta jornada, para izar este terrible gran Berisso de 50 centímetros de longitud. La pesca fue excelente hasta el mediodía donde la falta de correntada hizo mermar un poco el pique, situación que cambió una hora después cuando comenzó la creciente. A las 15:30 hs dimos por concluida esta exitosa pesca en aguas sureñas para emprender el extenso regreso, llegando a las 17 horas a la marina del Sur.
Señores, estamos en presencia de una temporada de pesca excepcional con la ventaja de poder dar con estos trofeos a tan solo 70 kilómetros de capital federal, permitiendo regresar temprano a nuestros hogares. En las aguas de Berisso están surcando sus matungos, solo falta usted ¿que está esperando?.
Gentileza de Gabriel López
Facebook del Guia: Oscar Creo





